Observadores Lunares
miércoles, 27 de marzo de 2024
CAFÉ LUNAR: DISTRITO QUEBRACHO, EL METEORITO OLVIDADO
lunes, 18 de marzo de 2024
OBSERVACION DEL ECLIPSE PENUMBRAL DEL 25 DE MARZO
En ocasión del
próximo eclipse lunar del día 25 de marzo, desde la Sección Lunar de la Liga
Iberoamericana de Astronomía y la Sociedad Lunar Argentina invitamos
especialmente a participar del proyecto del astrónomo Giovanni Di Giovanni del
Osservatorio Astronomico Colle Leone (L’Aquila, Italia), quien estudia la
relación entre la variación de la luminosidad de la Luna en un eclipse con la
transparencia de la atmósfera terrestre, especialmente en la cercanía temporal
de erupciones volcánicas importantes. Para eso el procedimiento, sumamente
sencillo (puede o no usarse telescopio, siempre que en la imagen esté la Luna
completa), consiste en tomar imágenes de la Luna, siempre con el mismo
instrumento (diámetro y distancia focal), siempre con el mismo ISO, sin
filtros, en la siguiente secuencia: al
menos dos imágenes antes del eclipse (entre las 4.30 y las 4.50 TU), al menos 3
imágenes cerca de la fase máxima (que es a las 7.12 TU) y al menos 2 imágenes
después del eclipse (luego de las 9.32
TU). Las imágenes no deben ser procesadas.
Los horarios
indicados son en Tiempo Universal (para Argentina, por ejemplo, restar 3
horas).
Las imágenes
deben ser enviadas a sociedadlunarargentina@gmail.com y/o albertoanunziato@yahoo.com.ar
domingo, 17 de marzo de 2024
EL “MURO ENIGMÁTICO” DE TROUVELOT EN EUDOXUS
Traducción del texto aparecido en “The Lunar Observer”
de marzo 2024
Leyendo “The Moon”, de Thomas Elger, para documentarme
en la redacción del texto sobre Lacus Mortis para la sección Focus On de este
mes, me encontré con este sintagma “murs enigmatiques”: “Hace unos años, M. E.
L. Trouvelot de Meudon llamó la atención sobre una curiosa aparición que
observó en relación con ciertas grietas cerca del terminador, a saber, hilos de
luz extremadamente atenuados en sus lugares y en sus aparentes prolongaciones.
Lo observó en la llanura circular de Eudoxus, cruzando el lado sur del suelo de
pared a pared; y también en relación con la prominente hendidura que va desde
el lado norte de Burg hasta el oeste de Alexander, y en algunas otras
situaciones. A estos fenómenos los denomina “Murs enigmatiques” (página 26). Para alguien con una mente imaginativa, con un gusto por lo misterioso
y lo antiguo, este sintagma (y sobre todo el adjetivo “enigmatique”) fue
irresistible. Empecé mi búsqueda por internet y en el buscador apareció un muy
interesante texto de Nigel Longshaw (“Trouvelot’s threads: the “murs
enigmatiques” of Etienne Leopold Trouvelot”) en Journal of the British Astronomical Association,
vol.117, no.4, p.187-191 (https://adsabs.harvard.edu/full/2007JBAA..117..187L ).
Este texto trata por extenso el reporte de Trouvelot de un “fenómeno inusual que nunca había notado antes”.
Trouvelot publicó sus observaciones de Eudoxus (y otros cráteres) en la famosa
revista “L’Astronomie”, dirigida por Camile Flammarion, en el número de junio
1885, disponible en internet en https://archive.org/stream/lastronomie03flamgoog/lastronomie03flamgoog_djvu.txt . Longshaw utiliza la traducción al inglés del texto de
Trouvelot realizada por Richard Braum (y nosotros también la utilizaremos). Trouvelot
se encontraba observando la Luna con su refractor de 6.75 pulgadas el 20 de
febrero de 1877 cuando observó en el cráter Eudoxus “un hilo fino y brillante
que cruza la parte sur del cráter en línea recta, permaneciendo de ancho
uniforme a su paso de un lado al otro. En el oeste, sin embargo, no llegó hasta
el borde del cráter, que en este lugar forma una pequeña hendidura, sino que
estaba separado de él por una estrecha brecha. Hacia el este, el hilo brillante
llegaba hasta el borde del cráter. La mitad occidental de este hilo brillante
estaba bordeada por sombras a ambos lados, mientras que la parte oriental
estaba sin sombras en su lado sur”. Esta descripción complementa la discusión
de Trouvelot (así como todo lo anterior) que vemos en la IMAGEN 1. En
observación posterior, más de un año después, Trouvelot (en el mismo texto)
afirma que no ha podido distinguir la línea brillante, hasta que en su lugar
“en el fondo del cráter, se podía distinguir algo que daba la impresión de una
fractura en el lugar exacto donde había visto el hilo brillante. Este
misterioso muro nunca más ha sido visto”
La
primera explicación que se le ocurrió a Trouvelot es que “Existía una ruptura
recta y muy profunda en la pared occidental de Eudoxus y que la luz del sol al
pasar por esta abertura iluminaba el fondo del cráter, y así formaba el hilo
luminoso recto que hemos observado”. Esta explicación es plausible, y Longshaw reporta casos de observaciones
comparables de franjas luminosas originadas por brechas en las paredes de
cráteres en Torricelli (del propio Longshaw), Hesiodus (Koch), Elger
(Cichus-Weiss) y otros- Eso sí: “Debido a que la
formación de un estrecho hilo de luz depende probablemente de una
correspondiente "interrupción" estrecha en un accidente que proyecta
sombras, entonces las circunstancias de iluminación y geometría solar, lunar y
terrestre deben ser favorables. El fenómeno es más evidente cuando el “hilo”
iluminado cae sobre una superficie más lisa, como un Mare o el suelo liso de un
cráter” (Longshaw). Trouvelot descartó en el texto original la hipótesis del
rayo de sol que pasa por un brecha de la pared de Eudoxus por otros dos
motivos: “En primer lugar, si el rayo brillante observado se debía al paso de
los rayos solares a través de un espacio recto, no se vería por qué el hilo
luminoso sería más brillante que las partes de la superficie que eran contiguas
y recibían igual cantidad de luz. Además, no se puede apreciar cómo la sombra
de la vertiente occidental del cráter pudo prolongarse hasta la cima de la
vertiente opuesta, ya que en ese momento el sol ya estaba a más de 20 grados
sobre el horizonte en este lugar”. Trouvelot se inclina por pensar que se trata de una especie de muro:
“existen sobre nuestro satélite muros tan largos, tan estrechos y tan elevados
como el que se supone que existe en Eudoxus para explicar el fenómeno
observado, y se conocen muchos de estos muros que hemos dibujado y observado
muchas veces. Cosa curiosa, los muros lunares que hemos observado se
encuentran, precisamente, como el de Eudoxus, sobre la trayectoria de ciertas
fracturas” (esta traducción de Trouvelot me pertenece, así como las que siguen),
que pasa a enumerar: una que va de Bürg a Mare Serenitatis, otra en el macizo
de Aristarchus, otra al este de Rhaeticus (sería interesante ver estos ejemplos
que Trouvelot afirma que podrían ser similares al muro que habría observado en
Eudoxus).
Hay un pequeño detalle, en palabras de Trouvelot: “si
el fenómeno observado era un muro que atravesaba el cráter, cómo se explica por
qué este muro, tan fácilmente reconocible el 20 de febrero de 1877, ha pasado
desapercibido y no ha vuelto a ser observado. Estamos en presencia de un dilema
que no es fácil de resolver”. Verdaderamente este muro
es muy enigmático. Dice Longshaw: “El “hilo de luz” de Trouvelot debe haber
caído sobre las paredes escalonadas del cráter y el áspero suelo roto de
Eudoxus y, como tal, uno habría esperado que fuera “roto” por el terreno sobre
el que cayó. Por esta misma razón, el fenómeno que Trouvelot observó en Eudoxus,
y que le llevó a creer que lo que vio era un elemento iluminado parecido a una
pared, sigue siendo un misterio. Sin duda, valdría la pena intentar repetir su
observación en las condiciones adecuadas”. Y esto se realizó, como veremos. Y no es uno, sino
¡varios muros enigmáticos!
En el número de diciembre de 2022 de The Lunar
Observer (páginas 65/66, correspondientes a la sección “Lunar Geological Change
Detection Program”), aparece una observación visual nuestra de Eudoxus
analizada por Tony Cook (Coordinador de la Sección). El requerimiento venía de
la British Astronomical Association, a partir Nigel Loonshaw (autor del texto
que citamos en extenso) y consistía en “detectar
zonas brillantes y accidentes lineales dentro de la sombra de la pared este al
amanecer”. Tony examina mi reporte sobre las zonas iluminadas dentro de la
sombra en Eudoxus, comparándolo con una imagen anterior de Brandon Shaw, como
vemos en la IMAGE 2.
Eudoxus orientado con el norte en la parte superior.
(Izquierda) Un boceto de Alberto Anunziato realizado el 2 de octubre de 2022 UT
23:20-23:30. (Derecha) Una imagen de archivo de Brendan Shaw (BAA) realizada el
8 de mayo de 2003 UT 22:49. El boceto de Alberto (Fig. 1 – Izquierda),
respaldado por una imagen de archivo anterior de Brendan Shaw (Fig. 1 –
Derecha) muestra de hecho un par de características de luz lineales en la
sombra en el lado este del cráter. Sigue siendo discutible si esto explica
satisfactoriamente los puntos brillantes y las características lineales en la
sombra o el “efecto de línea de luz”, pero al menos tenemos algunas
observaciones adicionales para respaldar cualquier teoría”.
Más allá de la
inexactitud en el dibujo de la forma del cráter en mi dibujo, vemos que en lo
esencial las líneas brillantes (no tan brillantes como la que describe
Trouvelot) coinciden. Las dos grandes líneas en la zona norte de la sombra
proyectada por la pared este coinciden casi exactamente. La situada más al
norte en la fotografía de la derecha parece englobar la zona que en el dibujo
de la izquierda se muestra como una pequeña muesca, como si la fotografía de la
derecha mostrara una fase inmediatamente posterior de la iluminación del dibujo
de la izquierda, de manera que la zona iluminada se hubiera agrandado y fundido
con la línea más al norte. La otra línea larga, más al sur, es idéntica en
ambas imágenes, incluso se interrumpe a la misma altura. Y más hacia el sur una
pequeña muesca en el dibujo de la izquierda aparece como una muesca un poco más
grande, como una especie de rectángulo. En la imagen de la derecha de IMAGE 2
pareciera haber una línea muy poco brillante dentro de la sombra, que corriera paralela
a la pared este, pero no alcanzamos a distinguirlo con certeza como las
demás. Esto quiere decir, más allá de
muy pequeñas diferencias entre las zonas brillantes dentro de la sombra, que no
se trata de un fenómeno inusual sino que es la apariencia normal de Eudoxus en
esa fase de iluminación.
IMAGE 3 ilustra la topografía de
Eudoxus (del LROC Quickmap). No se encuentra a simple vista una correlación
obvia entre el relieve sumamente accidentado del suelo de Eudoxus con las
líneas brillantes de IMAGE 2. La solución de Elger (“Son muy comunes las
aparentes prolongaciones de hendiduras en forma de hileras de montículos o
pequeñas elevaciones”) es bastante
plausible y, entiendo, es cercano a la solución propuesta por Longshaw según
Cook.
Los “murs énigmatiques” de Etienne Trouvelot tuvieron
repercusión en la astronomía lunar como en la literatura sobre lo misterioso.
¿Y a quién no le gusta bucear en estos antiguos libros, llenos de cantos de
sirena de hechos extraños? Al final de cuentas, somos muchos los que hemos
estado en la misma situación que Edgard Alan Poe “upon a midnight dreary, while I pondered, weak and
weary, over many a quaint and curious volume of forgotten lore” (The Raven).
Quizás la referencia más famosa es Charles Fort, quien en New Lands pretende
que lo que vio Trouvelot es una especie de señal luminosa en la Luna, haciendo
trampa con la traducción del texto en francés, dice en capítulo 23: “En la
noche del 20 de febrero de 1877, el señor Trouvelot, del Observatorio de
Meudon, vio en el cráter lunar Eudoxus, que, como casi todos los demás centros
de aparente señalización, se encuentra en el cuadrante noroeste de la Luna, una
fina línea de luz (L'Astronomie, 1885-212). Era como un cable luminoso tirado a
través del cráter”. Traduce “mince filet
lumineux” (bien traducido por Longshaw como “thin bright thread”) por “luminous
cable”, introduciendo un “element tecnológico” totalmente extraño a la
observación original. ¡Cuantos supuestos misterios no son otra cosa que
manipulación del texto original que se repiten ad aeternum! También es verdad
que Trouvelot pareciera jugar con la idea cuando finaliza su artículo con las
siguientes palabras (referidas a otro muro distinto): “El largo considerable de
este muro, su regularidad perfecta y la curva atrevida que realiza alrededor
del cráter (como parece) para evitarlo, hacen de esta formación lunar un objeto
sumamente notable, que lo hacen semejante a una especie de viaducto gigantesco
del que más de un ingeniero estaría orgulloso”. La astronomía del siglo XIX
solía ser osada en sus suposiciones, lo que llevó a considerables errores como
los canales de Marte, aunque también es cierto que le debemos mucho a su
esfuerzo titánico de observación. Es un desafío interesante comprobar la causa
de estas líneas brillantes en el suelo de Eudoxus que se repiten cíclicamente,
coincidan o no con el “mur enigmatique” de Etienne Trouvelot.
miércoles, 13 de marzo de 2024
CAFÉ LUNAR: CRÁTERES DE COLAPSO Y TUBOS DE LAVA
Este viernes continúa Cafe Lunar Aniversario, esta vez descendemos a las cavernas de la Luna, como siempre desde nuestro canal en Youtube:
jueves, 7 de marzo de 2024
martes, 5 de marzo de 2024
DORSA GEIKIE Y DORSA MAWSON
Traducción del texto aparecido en “The
Lunar Observer” de enero 2024
En la parte central de su borde
oriental, Mare Fecunditatis tiene dos dorsa que cerca del terminador presentan
una vista muy interesante: Dorsa Geikie y Dorsa Mawson. Ambos corren
concéntricos a la orilla de Fecunditatis, Garfinkle, en Luna Cognita, nos dice
que: “En los maría oblongos, como Fecunditatis y Oceanus Procellarum, los dorsa
tienden a correr de norte a sur por el centro de estos maría, posiblemente
siguiendo líneas de fractura. Una teoría adicional sostiene que los dorsa son
en realidad estrechos flujos de lava que emanan de las chimeneas de los
cráteres”. Para encontrar nuestra zona, hay que buscar a
Langrenus, al norte hay 3 cráteres en un racimo de cráteres: Atwood, Naonobu y
Bilharz (borde Izquierdo de IMAGE 1) y al oeste se encuentra primero Dorsa
Mawson de 180 kilómetros de longitud), luego Lindbergh (13 kilómetros de
diámetro), más hacia el oeste viene Dorsa Geikie (240 kilómetros de longitud) y
más al oeste encontramos Ibn Battuta (12 kilómetros de diámetro). De los 3
cráteres nombrados primero no vamos a ver casi nada, ya que el terminador pasa
exactamente sobre ellos, solamente vemos el brillo de la pared oeste de
Bilharz.
Comenzamos con Dorsa Mawson, al este (izquierda de
IMAGE 1). Garfinkle lo describe así: “Dorsa Mawson, al sureste de los cráteres
Ibn Battuta y Lindbergh en Mare Fecunditatis, es un buen ejemplo de una cresta
fibrosa platicúrtica. El dorsum ancho y bajo se extiende a lo largo de unos 180
km (111,84 millas) en dirección generalmente noreste desde el arco oriental del
cráter fantasma Goclenius U. El extremo norte del dorsum consta de al menos dos
dorsa paralelas”. Goclenius U no aparece en IMAGE 1, no recuerdo haberlo
observado, pero estaba preocupado por registrar dorsa y probablemente no fui lo
suficientemente atento. Tampoco pude resover los dos segmentos paralelos del
extremo norte. Tanto Goclenius U como la bifurcación en el norte pueden verse
perfectamente en la IMAGE 2, que pertenece a la página 76 del Volumen 1 del
“Photographic Lunar Atlas for Moon Observers” de Kwok Pau. Ya he mencionado
frecuentemente en textos anteriores que esta obra, además de todas sus demás
cualidades, posee la mejor colección de imágenes de dorsa que conozco. Por lo
que cuando trato de interpretar las sombras y brillos que observo con mi pequeño
telescopio recurro en primer lugar a la imágenes del Atlas de Kwok. Veamos
entonces un poco sobre la topografía de Dorsa Mawson. La IMAGE 3 es un detalle
de IMAGE 2. En IMAGE 1 la sombra del margen oriental es bastante profunda
mientras que la cresta, o más bien los segmentos de la cresta, pasan por el
margen occidental, en IMAGE 1 vemos tres segmentos de cresta, de norte a sur:
un segmento paralelo al margen, un segundo paralelo al margen pero que parece
bifurcarse hacia el centro, y un tercer segmento que corre en echelon respecto
al arco. Cuando las crestas se
encuentran en un patron en escalera respecto al arco son más difíciles de
observar que las crestas que corren de norte a sur, por lo que es interesante
haberlas observado sobre Dorsa Mawson. IMAGE 3 es una ampliación de IMAGE 2, en
la que marcamos los tres segmentos que coinciden con las zonas brillantes
marcadas en IMAGE 1. IMAGE 3 nos presenta un fascinante panorama de la compleja
topografía de Dorsa Mawson, con numerosas crestas secundarias en el margen
este, opuesto al margen por el que corren las crestas principales. Sabrán
perdonar la incorrecta ubicación del cráter Lindbergh en la IMAGE 1, si ven la
IMAGE 2, se encuentra más al norte de lo que lo dibujé.
Hacia el oeste de Lindbegh, y al este de Ibn Battuta,
se encuentra nuestro segundo dorsa: “Al norte de Dorsa Mawson se encuentra el
suave arco de Dorsa Geikie, otro dorsum con forma de cuerda muy baja y de
múltiples ramificaciones. Al oeste de Dorsa Geikie hay un dorsum bajo sin
nombre que divide y forma el contorno de una cadena de tres cráteres fantasma
sin nombre” (Garfinkle). El dorsa bajo al que se refiere Garfinkle al oeste de Geikie
aparece tanto en IMAGE 1 como en IMAGE 2. Dorsa Geikie es más delgado y largo
que Mawson y además tiene otro segmento paralelo, hacia el oeste. Si vemos la
IMAGE 2 observamos que presenta una zona central más ancha, que tambien vemos
en IMAGE 1, y que su cresta parece correr por su margen este, salvo en la zona
central ancha donde parece haber una cresta en cada margen. En IMAGE 1 registré
la cresta del margen occidental en la zona ancha central y luego más al norte
una cresta más delgada sobre el margen oriental. La cresta occidental incluso
proyecta su propia sombra, paralela a la sombra del margen oriental del arco.
IMAGE 4 es otro detalle de IMAGE 2 y muestra que, efectivamente, la cresta
occidental en la zona central ancha de Dorsa Geikie, es muy brillante, mientras
la cresta del margen oriental no es tan brillante y parece más uniforme (IMAGE
5, otra ampliación de IMAGE 2).
Al momento de registrar la observación hubo algunos
detalles “no-dorsa” que llamaron mi atención. En la zona entre ambos dorsa, al
norte de Lindbergh, se veía muy nítidamente una mancha oscura con forma de
crater, con la tonalidad de sombra que suele indicar una depresión. Por su
ubicación en IMAGE 1, podría ser la zona marcada con el número 1 en IMAGE 6.
¿Un cráter enterrado? En los días que siguen trataré de profundizar. Un poco
más al norte había una zona brillante que proyectaba sombra, con la típica
forma de relieve que sobresale de la lava. Por su ubicación podría ser la que
marcamos con el número 3, aunque no parece que dicha elevación pudiera brillar
tanto. Lo mismo podríamos decir del punto brillante entre Lindbergh y Dorsa
Mawson en IMAGE 1, que podría coincidir con el no muy destacado punto 1 en
IMAGE 6. IMAGE 7, al igual que IMAGE 6, es una ampliación de IMAGE 2. En ella
vemos otro detalle intrigante de IMAGE 1: una zona con forma circular con la
tonalidad de sombra propia de depresiones en el terreno y con forma de otro
crater enterrado, se encuentra al suroeste de Bilharz y su sombra se funde con la que proyecta el dorsa vecino. Lo que
podría ser el borde noreste de dicho possible crater brillaba de manera similar
a como se veía la franja de la pared oeste de Bilharz. En el interior se veía
una serie de puntos brillantes, con diferencias de brillo, algunos con sombra, como si fueran montículos
(más brillantes que domos) que delimitaran el borde de este supuesto crater. En
IMAGE 7 marcamos los detalles de esta zona: la flecha 1 marca la pared
occidental de Bilharz, que marca la frontera del terminador en IMAGE 1, la
flecha 2 la zona brillante que podría ser pared noreste del supuesto cráter
enterrado, y los círculos marcan zonas altas que podrían coincidir con las
marcadas en la IMAGE 1 (en la que aparecen 5, mientras que en IMAGE 7 vemos 4).
En IMAGE 7 la zona más brillante (a la izquieda, arriba) coincide claramente
con la zona más brillante observada en IMAGE 1.
Sin dudas una zona fascinante, que desmiente el
carácter de anodino y aburrido que suele adjudicársele a Mare Fecunditatis.
IMAGE 1:
Name and location of
observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).
Name of feature:
DORSA GEIKIE AND DORSA MAWSON
Date and time (UT) of
observation: 2023-12-30 05.10 to 05.45
Size and type of
telescope used:
Magnification: 196X
IMAGES 2 TO 7: KWOK PAU
viernes, 1 de marzo de 2024
FESTEJAMOS LOS 5 AÑOS DE LA SOCIEDAD LUNAR ARGENTINA
Hoy hace 5 años… sucedía esto:
El día 1º de marzo de 2019, en la ciudad de Paraná, Provincia de Entre Ríos, quedó inaugurada la Sociedad Lunar Argentina, una nueva asociación astronómica especializada en los estudios lunares. Los objetivos de la Sociedad Lunar Argentina (SLA) pueden resumirse en la promoción y la difusión de la observación y la exploración lunar. Tendrá su sede en las ciudades hermanas y vecinas de Santa Fe y Paraná. Esta iniciativa no hubiera sido posible sin el apoyo institucional de la Liga Iberoamericana de Astronomía (LIADA) y del Centro de Observadores del Espacio (CODE) de Santa Fe y el patrocinio del Observatorio Nova Persei II de la ciudad de Formosa y la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral.
El acto inaugural contó con una nutrida
concurrencia. Además del público en general asistieron miembros de la LIADA,
del CODE de Santa Fe, del Taller Astronómico “Alfa Centauro” de Sunchales (Santa
Fe), del Observatorio Nova Persei II de Formosa, de la Comisión Casildense del
Espacio (COCADE) de Casilda (Santa Fe) y de la Asociación de Aficionados a la
Astronomía (AAA) de la vecina y hermana República Oriental del Uruguay.
jueves, 29 de febrero de 2024
NUEVO NÚMERO DE EL MENSAJERO DE LA LUNA
Amigos de la Sociedad
Lunar Argentina;
Compartimos el número
39 de nuestra revista, que es un especial con las contribuciones que se
hicieron para la Sección Focus On del mes de enero 2024 en la revista The Lunar
Observer, relacionada con Sinus Iridum:
UN PAISAJE DE ENSUEÑO:
SINUS IRIDUM
Pocos lugares de la
Luna son tan evocadores como Sinus Iridum, la Bahía del Arco Iris. Un antiguo
cráter inundado por las lavas de Mare Imbrium es, al mismo tiempo, una
pareidolia de una bahía, y el lado más cercano es una pareidolia de tierra y
mar. Sabemos desde hace siglos que no es una bahía montañosa, pero sigue
fascinándonos como si fuera la Costa Azul de otro mundo. Más allá de la ciencia
ficción, que la ha elegido en varias ocasiones para situar sus aventuras,
proponemos compartir imágenes para conocer un poco más sobre esta tierra de
ensueño y contrastes.
Link para ver y/o
descargar:
https://drive.google.com/file/d/16ded5fcx6YuFInd--M2OY0B5VvDbukHi/view?usp=sharing
jueves, 22 de febrero de 2024
LOS DORSA DE MARE COGNITUM
Traducción del texto aparecido en la edición de
febrero 2024 de “The Lunar Observer”
Mare Cognitum tuvo su independencia de Mare Nubium en
1964 cuando se convirtió, además, en la región lunar más conocida, al menos por
unos meses, mientras duró la gloria de la sonda Ranger 7, la primera en tomar
fotografías muy cercanas de la superficie lunar antes de estrellarse en la
zona. La descripción de Peter Grego en “The Moon and how to observe it” es
sumamente precisa: “Mare Cognitum es una llanura de lava oscura, de forma algo
ovalada, que mide 330 km desde Montes Riphaeus en el noroeste hasta su costa
sureste cerca de Guericke. Mare Cognitum, el “Mar Conocido”, toma su nombre del
hecho de que la sonda Ranger 7 obtuvo las primeras fotografías detalladas en
primer plano de la superficie de la Luna antes de su (previsto) aterrizaje forzoso
en el mar en julio de 1964”. El nombre lo propuso Gerard
Kuiper, quien fue homenajeado en el centro de Mare Cognitum, ya que el cráter
de casi 7 kilómetros de diámetro que allí se encuentra lleva su apellido. Es el
cráter que vemos cerca del margen derecho de la IMAGE 1 (que no abarca la
totalidad de Mare Cognitum). El otro cráter, que vemos en el extremo oeste es
Euclides D, un poco más pequeño (menos de 6 kilómetros de diámetro). El
panorama que vemos en IMAGE podría ser un enorme cráter antiguo, del que Montes
Riphaeus (margen izquierdo) sería el borde oeste y el borde este las elevaciones
aisladas que sobresalen de la lava a la derecha y al norte.
Mi intención al momento de observar Mare
Cognitum cerca del terminador fue la de registrar los dorsa que aparecían, nada
más que 3 y muy poco prominentes. Dos segmentos corren de norte a sur y un
segmento más importante que corre de noroeste a sur este y parece terminar
entre los dos primeros, en lo que parece un segmento separado del segmento
principal. Hay dos pequeñas zonas brillantes que podría parecer elevaciones,
como las que se ven al norte y al este, pero menos brillantes. Nada más, lo que
es bastante desalentador, ya que si vemos la IMAGE 2, obtenida del Lunar
Reconnaissance Orbiter Quickmap, Mare Cognitum parece tener decenas de dorsa
que serían casi invisibles. Lo que nos lleva a una serie de curiosidades acerca
de esta zona tan llana, o engañosamente llana. En primer lugar, parece ser que
antes de que el Ranger 7 se estrellara el 31 de julio de 1964, tomando
fotografías hasta 0,2 segundos antes del impacto, no se registraban cráteres ni
craterlets dentro de Mare Cognitum en las observaciones desde Tierra,
aparecieron en las imágenes de primer plano, (seguramente Kuiper y Euclides D
sí eran conocidos). En segundo lugar, al momento de la misión Ranger 7 un
científico tan Importante como Harold Urey, parte del equipo de la misión,
consideró que podía ser un antiguo lago disecado. La cita es de Urey, tomada de
“The New Moon” de Arlin Crotts: “Pero
si hubiera agua en la Luna, uno podría preguntarse cuánta y durante cuánto
tiempo. Dado que en la Luna no hay valles fluviales ni estructuras de arroyos
de ningún tipo, parece seguro que la cantidad era pequeña y el tiempo breve.
Pequeños efectos de este tipo podrían haber sido destruidos por los procesos de
erosión que aparecen en las imágenes del Ranger 7. ¿Podría ser que los suelos
comparativamente lisos del maria sean los lechos de antiguos lagos temporales?
Su suave estructura ha llevado a la mayoría de los estudiosos del tema a
suponer que los marias son flujos de lava, y cualquiera que no suscriba esta
opinión se ve obligado a intentar idear otras explicaciones para esta suavidad.
Las imágenes del Ranger 7 han hecho que mucha gente, incluyéndome a mí, piense
seriamente que Mare Cognitum está compuesto de material fragmentado y no de
material de flujo de lava (…) ¿Podría ser agua o hielo cubierto con alguna capa
de polvo y podría haberse llenado de agua por lluvias temporales, y ¿son sus
paredes impermeables al agua mientras que las de otros cráteres no lo son? (…) “Meteorites and the Moon” by Harold C. Urey, 1965,
Science, 147,1262”. En tercer lugar, una incognita observacional. Grego menciona que “Cerca de su costa occidental se
encuentra un domo en forma de lágrima de 20 km de largo. Único entre los domos
lunares, está compuesto de un material más brillante que el mare circundante y
puede verse con iluminación frontal. Un grupo de colinas al oeste también
tienen un albedo alto. Es posible que el domo y las colinas cercanas sean los
restos de un cráter sumergido, representando el domo la elevación central del
cráter”. No pude ver este domo brillante, aunque
quizás solamente se vea con iluminación frontal, pero igualmente quedé
intrigado, por su ubicación pueden ser dos zonas no muy brillantes, una en el
margen norte del dorsum central, cerca de Euclides D, y la otra un poco más al
este, en el centro de los tres segmentos de dorsa que se pueden ver, aunque no
parece ser que tengan los 20 kilómetros de longitud de los que habla Grego.
Name and location of
observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).
Name of feature: MARE
COGNITUM
Date and time (UT) of
observation: 2023-12-22 02.52 to 03.12
Size and type of
telescope used:
Magnification: 196 X
lunes, 12 de febrero de 2024
SOMBRAS ALARGADAS SOBRE LA ORILLA OESTE DE MARE CRISIUM
Traducción
del texto aparecido en la edición de febrero 2024 de “The Lunar Observer”
La
IMAGE 1 no responde a otra cosa que a la fascinación que sentí al observar la
orilla occidental de Mare Crisium cuando el terminador pasaba por el este de
Picard, con luna menguante (90% de iluminación, colongitud 123.2º)). Nunca
había visto ese panorama tan dramáticamente expresionista. Las sombras del
escarpado borde montañoso de Mare Crisium se adentran mucho en el interior del
mare, salvo la zona enfrente de Yerkes. Los cráteres que vemos, de sur a norte,
son Lick (del que apenas se vislumbra su pared este), el pequeño Greaves, el
espectacular cráter fantasma Yerkes (nunca había visto a sus casi inexistentes
paredes proyectando sombras), el pequeño Yerkes E, más al este Picard (que
empieza a ser engullido por las sombras) y las alargadísimas sombras de Peirce
y Swift. Lo que dibujamos como una delgada línea oscura es un wrinkle ridge
(que se puede comprobar en el Lunar Reconnaissance Orbiter Quickmap), del que no
se observa más que la sombra. La única incógnita de la observación es una zona
de un brillo muy débil, que parece tener una sombra al este. ¿Un domo? No, que
yo sepa. No creo que vaya a descubrir un domo con un 4 pulgadas, por lo que
estimo que debe ser alguna zona brillante y la sombra solamente un añadido
mental producido por un sesgo de observación.
Name and location of
observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).
Name of feature: MARE
CRISIUM
Date and time (UT) of
observation: 2023-12-30 05.50 to 06.15
Size and type of
telescope used:
Magnification: 196 X
miércoles, 3 de enero de 2024
LA TOPOGRAFÍA DEL DORSUM AL SUR DE LAPLACE A
Traducción del texto aparecido en la edición de enero
2024 de “The Lunar Observer”
En esta edición de “The Lunar Observer” la Sección Focus On fue dedicada a Sinus Iridum. De entre las estupendas imágenes de nuestros colaboradores, hay una en la que se ve con gran detalle la estructura del wrinkle ridge más prominente de la zona, que corre en la línea imaginaria que une Promontorium Laplace y Promontorium Heraclides y carece de nombre. Nos pareció interesante intentar una descripción de la mencionada elevación y tratar así de simplificar su compleja estructura para poder maximizar futuras observaciones. La imagen pertenece a Kwok C. Pau, a quién le agradecemos, y fue incluida en la mencionada Sección Focus On sobre Sinus Iridum de esta edición. La IMAGE 1 es la imagen original, Promontorium Laplace es la elevación que se ve en el margen superior izquierdo. Empezamos desde ese punto en lo alto de la IMAGE 1, lo que sería desde el noreste. Para el análisis que proponemos hemos ampliado la IMAGE 1 y hemos segmentado el wrinkle ridge en segmentos. El segmento 1 comienza cerca de Promontorium Laplace y termina poco más abajo de Laplace A.
Dicho punto 5 marca también el cambio de la cresta del margen este al margen oeste del arco. Ahora estamos en la IMAGE 3. El punto 6 marca el segmento paralelo al Segmento 1 y una cresta discontinuada. La cresta continua por el margen este y pasando Laplace A vuelve a migrar y va perdiendo altura, lo mismo que el arco sobre el que se asienta, que parece terminar en el punto 7. La flecha 8 señala hacia una zona en la que hay una serie de alturas sobre el arco, la más cercana a la cresta casi parece una cresta secundaria. Podríamos señalar el punto 7 como el final del segmento 1. Ahora pasamos al segmento 2 en la IMAGE 4.
Este
es un ejemplo de lo compleja que es la estructura de los dorsa, al menos los
que no son muy pequeños. En la literatura teórica el modelo es el de dos
componentes: un arco con una pendiente suave y una abrupta y una cresta que
generalmente migra de un margen a otro del arco; mientras en realidad tenemos
arcos de estructura muy compleja, con diferentes alturas, depresiones en su
interior, pendientes suaves y escarpados alternando en el mismo margen,
segmentos paralelos; y las crestas suelen ser múltiples, paralelas e incluso
fuera del arco. Todo un desafío sería generar una topografía más compleja y
cercana a como son estas complejas estructuras.
viernes, 29 de diciembre de 2023
NUEVOS NÚMEROS DE "EL MENSAJERO DE LA LUNA"
Compartimos dos nuevos
números de “El Mensajero de la Luna”, la revista de la Sociedad Lunar Argentina
y la Sección Lunar de la Liga Iberoamericana de Astronomía.
En el número 37 podrán
encontrar las distintas secciones de nuestra revista: las actividades de la
Sociedad Lunar, la Galería Lunar, con las últimas imágenes de nuestros
miembros; en Crónicas Lunares recordamos cuando la misión Apolo 12 trajo
la única muestra de un rayo brillante de la Luna, en Selenología compartimos un
análisis de los accidentes lunares que captó la cámara del Lander indio Vikram
en su reciente alunizaje, en Galería Planetaria tenemos imágenes de Júpiter y
Saturno de nuestros miembros; en Verificación/Eliminación de Reportes
Históricos de Fenómenos Lunares Transitorios analizamos una nueva observación
sobre un pequeño misterio, los claroscuros en la sombra del cráter Ptolemaeus y
cerramos con una poesía lunar del poeta italiano Giacomo Leopardi.
En el número 38
compartimos un extenso texto sobre uno de los grandes misterios de la Luna, el
remolino Reiner Gamma, que se publicó con las imágenes de nuestros
observadores, en la edición de The Lunar Observer
Como siempre, los
alentamos a compartir sus observaciones a través del email sociedadlunarargentina@gmail.com
Este es el link para
descargar el número 37:
https://drive.google.com/file/d/17HbwJZcPjSE8BgfEBbq7ePR6p8jXVfrK/view?usp=sharing
Este es el link para
descargar el número 38:
https://drive.google.com/file/d/11pIByhBQ3AMq7gom52wcoDHHgFcMWzhe/view?usp=sharing