sábado, 27 de abril de 2024

EL VALLE DE LAS SOMBRAS

 

Vallis Alpes es una de las maravillas más impresionantes de la Luna. No soñaría con hacer un dibujo que pudiera aportar a lo que ya conocemos, pero cedí a la tentación, se veía tan melancólico inundado de sombras… Nunca lo había visto así, así que lo intenté. Luego traté de encontrar información sobre lo que había observado. En primer lugar, las sombras ocupan más espacio que el valle mismo, en sombras aparece mucho más grueso hacia el oeste parte de la zona montañosa. En sombras no es tan nítidamente visible esa zona oval conocida desde hace mucho como el “Grand Amphitheater”, con el que soñaba Thomas Elger en “The Moon”, díganme si no es una descripción maravillosa de lo que veríamos a un lado y otro del cañón: “A la entrada del anfiteatro, la distancia real entre las colosales rocas que flanquean el desfiladero no supera ciertamente los 3 kilómetros. Desde este punto de vista, la vista del interior llano de la llanura elíptica sería de extraordinaria magnificencia. Hacia el S., pero a más de 12 millas de distancia, la perspectiva de un observador estaría limitada por algunos de los picos más elevados de los Alpes, cuyos flancos forman el límite del recinto, a través del cual, sin embargo, por al menos tres pasos estrechos tal vez podría vislumbrar el Mare Imbrium más allá”. No voy a ser original, el parecido es muy obvio con su contraparte terrestre: “Vallis Alpes (Alpine Valley), con 130 km de largo y en algunos lugares 18 km de ancho, atraviesa limpiamente los Alpes lunares y es visible como una línea oscura después del amanecer lunar local y antes del atardecer (…) El desfiladero terrestre más grande de la Tierra, el Gran Cañón en Arizona, tiene un promedio de 13 km de ancho y 1.600 m de profundidad. Si bien el Gran Cañón ha sido excavado en la corteza terrestre por la acción erosiva continua del río Colorado durante cientos de miles de años, la erosión no es la causa de su contraparte lunar: nunca ha habido cantidades apreciables de agua líquida corriendo en la superficie de la luna. En el caso del valle alpino, la tensión en los Alpes lunares provocó que aparecieran dos fallas paralelas a lo largo de la cadena montañosa, y el área delimitada por las fallas se hundió por debajo del nivel de las cimas de las montañas. Este tipo de valle se conoce como graben: es, con diferencia, el canal lineal más grande de la Luna” (“The Moon and how to observe it”, Peter Grego).

Así como nunca había visto el valle en sombras, tampoco había observado la línea de perlas en su flanco sur: “En la mayor parte de su extensión limita con el S.E. al lado de un escarpado acantilado lineal que, bajo el sol poniente del atardecer, se ve bordeado por una hilera de pequeñas colinas brillantes” (Elger). Los puntos luminosos que se ven en el interior de la sombra se corresponden con los puntos más altos del flanco norte, invisible en su casi totalidad por las sombras, salvo una pequeña elevación dentro del valle y muy cerca del flanco sur.

Name and location of observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).

Name of feature: VALLIS ALPES.

Date and time (UT) of observation: 2024-03-02/05:15-05.35

Size and type of telescope used: 105  mm. Maksutov-Cassegrain (Meade EX 105)

Magnification: 154X


jueves, 18 de abril de 2024

¿FOSA O CRÁTER?

 

Traducción del texto aparecido en el número de abril 2024 en The Lunar Observer

En la edición de octubre de 2023 compartíamos en The Lunar Observer un análisis sobre los variados accidentes selenográficos que se podían observar en la filmación de la cámara a bordo del Lander Vikram de la misión lunar Chandrayaan 3 de la Agencia Espacial India, que alunizó cerca del cráter Marzinus el 23 de agosto de 2023. El video utilizado se encuentra en youtube: https://www.youtube.com/watch?v=IhTQ6bNuP8c&t=56s y a los 2 minutos 27 segundos aparecía un cráter de forma sumamente irregular, tan irregular que hacía pensar en un cráter de colapso o fosa, por sus bordes irregulares (IMAGE 1). Este mes, como una de las actividades para festejar el quinto aniversario de la Sociedad Lunar Argentina, programamos una serie de charlas en vivo por Youtube, y una de ellas fue sobre un tema que me fascina: las cavernas de la Luna. Los que tenemos unos años hemos visto avanzar significativamente el conocimiento de la formación geológica que explicaría que hubiese cavernas bajo la superficie de la Luna, como las que habitaban los selenitas en la famosa película “First men on the Moon”, basada en el relato de H. G. Wells. Se trata de los tubos de lava. Con las fotografías de Apollo y, sobre todo, de Lunar Orbiter, se podía deducir que estas cavernas formadas por el drenado de la lava existían a partir de imágenes de rimas formadas por sectores colapsados y sectores que tendrían un techo. Recordemos que muchos canales de lava, como Vallis Schröteri, podrían explicarse como tubos de lava cuyo techo ha colapsado. Con sondas modernas como Grail y Lunar Reconnaissance Orbiter empezaron a estar disponibles datos sobre la corteza que permiten inferir espacios huecos e imágenes de fosas que son cráteres de colapso que podrían ser la entrada a un tubo de lava, como si fueran claraboyas de su techo. Ahora bien, preparando la charla “Cráteres de colapso y tubos de lava” me encontré con un catálogo de fosas realizado con las imágenes de LRO, se trata del LROC Pits Atlas, disponible en https://www.lroc.asu.edu/pits , en la forma de un atlas y un catálogo. Se trata de una herramienta relativamente reciente y fascinante, en la que encontramos imágenes con distinta iluminación e información detallada sobre 278 fosas. En el número anterior de esta revista, en la Sección Focus On Lacus Mortis citamos un trabajo en el que se elegían 4 de estas 278 como las mejores candidatas para una base lunar habitada. El futuro a mediano plazo de la exploración lunar está relacionado con los tubos de lava, a los que se accederá a través de estas fosas. En este estudio (López Martínez G. et al.) se sintetiza la importancia de estudiar estas fosas:

“De manera similar a cómo se forman las fosas en los tubos de lava en la Tierra, en la Luna, estas características podrían ser la entrada a cuevas subterráneas formadas cuando los techos de los tubos de lava no son lo suficientemente resistentes para soportar su peso y colapsan. Algunos de ellos podrían incluso estar interconectados si su origen es el mismo tubo volcánico por el que fluyó la lava en el pasado. En consecuencia, los cráteres planetarios y las posibles cuevas subterráneas son regiones astrobiológicas prometedoras debido a sus propiedades para preservar su propio microclima. También ofrecen un escudo natural contra la radiación (por debajo o a 6 metros de profundidad) y las duras condiciones de la superficie. Se encontró hielo de agua expuesto en la superficie en las regiones polares lunares y en cráteres simples, por lo que los cráteres lunares podrían preservar depósitos de hielo de agua dentro o cerca de ellos. Las cuevas han sido descritas como posibles primeros asentamientos humanos en la Luna y Marte, ofreciendo un refugio permanente y seguro para los astronautas y almacenamiento de equipos. Además, la protección que proporciona este refugio natural ofrece un interés adicional: un tubo de lava intacto en condiciones prístinas adecuadas para comprender la historia geológica de la Luna”. Estamos viviendo tiempos interesantes, sin dudas. Por cierto, la fosa más grande y más accesible, en principio, a una futura exploración se encuentra en Lacus Mortis y compartimos su imagen en el número anterior. Si voy a la Luna, es el lugar al que quiero ir, a la Lacus Mortis Pit y bajar cuanto pueda por esa rampa que parece tan accesible.

Con perdón de esta larga introducción, lo que quería compartir aquí es la comparación entre el accidente selenográfico que se puede observar en la filmación de la cámara a bordo del lander Vikram, bastante cerca del lugar de alunizaje, con imágenes de fosas catalogadas en el LROC Pits Atlas. Por supuesto, esta “supuesta” o “imaginaria” fosa no se encuentra en el catálogo y no tengo la más mínima intención de reclamar un “descubrimiento”. Lamentablemente mi conexión de internet dificulta bastante estos días llevar el LROC Quickmap hasta las cercanías de la supuesta fosa para buscarla, lo que será mi próxima tarea. Solamente quería compartir una comparación “observacional” de la forma de lo que se ve en la imagen captada al alunizar por Vikram con las formas de las fosas incluidas en el catálogo citado, de manera de conocer más sobre este fascinante tema.

Antes de comparar a la “Fosa Vikram” con otras fosas catalogadas, quisiera hacer algunas consideraciones sobre la distribución en la superficie lunar de estas. 1) Tienen una distribución irregular, aparentemente en grupos. Hay 4 cráteres que concentran el 52 % de todas las fosas catalogadas (King con 62, Copernicus con 32, Stevinus con 26 y Tycho con 24). ¿Hay un sesgo observacional o una explicación geológica? Esto último es más probable, pensemos en que los 4 son cráteres jóvenes, de la era copernicana. 2) Hay muy pocas en las cercanías de los polos sur y norte. Aquí más que con un sesgo observacional nos enfrentamos con condiciones adversas de observación, incluso para la maravillosa cámara de la LRO, ya que los ángulos de incidencia de la iluminación solar son muy bajos, lo que impide ver el interior para saber si hay paredes verticales y rampas.








Vamos a comparar la forma de la supuesta fosa con la forma de fosas incluidas en el LROC Pits Atlas, al que pertenecen las imágenes que siguen. Empecemos la comparación con la IMAGE 1, que en la parte inferior presenta dos salientes, más pronunciada la de la derecha. En IMAGE 2 (Jackson 3, página 114) marcamos dos salientes, más finas y menos pronunciadas, en IMAGE 3 (King 20a, página 151) también marcamos una saliente similar. En IMAGE 4 (Tycho 16, página 270) las salientes de la derecha son tan pronunciadas como las de IMAGE 1 y a la izquierda podría haber una posible rampa, lo que también podríamos ver en IMAGE 1. Las salientes de las cuatro imágenes podrían o no ser lo que el Pits Atlas denomina “overhang”, es decir, una especie de techo o cieloraso. En 29 de las fosas catalogadas este fuerte indicio de una caverna debajo de la fosa está confirmado, en las 3 que vimos es dudosa su presencia. En cuanto a la presencia de una rampa, las fosas de las IMAGE 2 y 3 no la tienen, mientras que es muy probable que existe en la fosa de IMAGE 4, bastante parecida a la IMAGE  1, que podría tener una rampa en la parte inferior izquierda (mera hipótesis especulativa, como todo lo que venimos diciendo). En la fosa de la IMAGE 5 (Oday 2, página 205) marcamos la posible rampa, con un muy leve parecido a lo que señalamos en la IMAGE 1. IMAGE 6 corresponde a la fosa denominada Tycho 14 (página 267), que consideramos muy similar en forma a IMAGE 1, las flechas horizontales indican las salientes y la flecha vertical la posible rampa. Es la IMAGE 7 (Stefan L1, página 220) la más parecida a la “Fosa Vikram”, la flecha indica la más que evidente rampa (es increíble el nivel de detalle de las rocas sueltas), que podría ser comparable a la parte superior izquierda de IMAGE 1. Bueno, ya hemos dejado volar demasiado nuestra imaginación. Las formas del accidente selenográfico de la IMAGE 1 y de las fosas de las IMAGES 2 a 7 tienen cierta semejanza. IMAGE 1 podría ser un cráter muy irregular, y seguramente lo es, y los juegos de sombras y luces nos hacen ilusionar (lo que es una constante en la observación lunar por aficionados). También es cierto que las sombras indicarían un cráter demasiado profundo para ser un cráter de impacto tan pequeño. Es casi imposible que sea una fosa si no fue incluida en el LROC Pits Atlas, ya que la cámara de la LRO es muy superior a la de la Vikram y sus imágenes han sido analizadas en profundidad en ese increíble catálogo, pero también es cierto que las imágenes de Vikram se tomaron de más cerca que la LRO y que las cercanías de los polos dificultan la observación, salvo cuando se está tan cerca como el lander indio. Habrá que buscar en el LRO Quickmap un cráter irregular que en sombras sea similar a la “Fosa Vikram”, lo que seguramente sea el caso. Es posible que mi ilusión de aficionado me haya empujado a esta divagación fundada en la analogía más que en el dato certero del LRO Quickmap. Admito mi lado fantasioso y trato de lidiar con él, pero también es cierto que fue una oportunidad para conocer más sobre estos accidentes selenogáficos que serán esenciales en el futuro no tan lejano. Un punto en contra para nuestra imaginada caverna debajo de la “Fosa Vikram”: “Desafortunadamente los tubos de lava son principalmente aparecen en los maria, en las tierras altas polares deben ser antiguos y estar bastante dañados”, según Arlin Crotts en The New Moon (página 247). Imaginen qué increíbles aventuras nos esperan en estas cavernas: ¿Cuáles son el contenido y la estructura de esos tubos de lava? Son sorprendentes a la hora de preservar un momento de hace varios miles de millones de años, probablemente libre de la lenta trituración del regolito por los impactos. Algunos incluso pueden estar sellados contra el vacío: ¿Qué atmósfera contienen? (El helio y el argón son los principales candidatos, pero también es posible que haya vapor de agua y el dióxido/monóxido” (Crotts, página 286).

 

REFERENCES

Crotts, Arlin (2014), The New Moon, Cambridge University Press, New York.

López-Martínez G. et al. (2023), Habitability Potential of Lunar Pit Craters: Marius Hills, Mare Tranquilitatis, Lacus Mortis and Mare Ingenii Pit, 54th Lunar and Planetary Science Conference 2023 (LPI Contrib. No. 2806).  Disponible en: https://www.hou.usra.edu/meetings/lpsc2023/pdf/2380.pdf

Wagner, R. V. and Robinson, M. S. (2021). Occurrence and Or­igin of Lunar Pits: Observations from a New Catalog. 52nd Lunar and Planetary Science Conference, Abstract #2530.

https://www.hou.usra.edu/meetings/lpsc2021/pdf/2530.pdf

jueves, 4 de abril de 2024

LA SOMBRA GIGANTESCA DE CASSINI

 

Traducción del texto aparecido en la edición de abril 2024 de “The Lunar Observer”

La idea de dibujar a Cassini no fue la de registrar detalles de la superficie, ya que sabemos todo sobre este cráter ímbrico, y por ende muy antiguo, e inundado por lava posteriormente. Cassini es tan antiguo que tiene dos enormes cráteres en su interior bastante antiguos (Cassini A de 17 kms de diámetro y Cassini B de 9 kilómetros de diámetro) y sus contornos aparecen completamente suavizados, producto de miles de millones de años de impactos de micrometeoritos y radiación solar. Cuando era joven debe de haber sido magnífico (como todos lo fuimos en nuestra juventud), lo que se puede deducir por el tamaño de su manto de eyección (o glacis) y la altura (residual) de sus paredes. Estas pueden no parecer tan altas cuando vemos imágenes de este cráter inundado por lava, pero con el terminador cerca proyectan una sombra increíblemente alargada, como vemos en IMAGE 1. Limitaciones de la visión del observador: la pared sur, muy brillante, proyecta una sombra muy irregular, pero no vemos las irregularidades en la pared lisa. Interesante caso de percepción indirecta de la forma de la pared que no percibimos directamente sino a través de la sombra. Como si mi cuerpo proyectara una sombra delgada y musculosa y tuvieran que deducir que soy un Adonis aunque me vea como un cincuentón. También la parte oriental del glacis proyecta una sombra extraordinariamente alargada y puntiaguda. Ciertamente, como dice Peter Grego en su “The Moon and how to observe it”, sus flancos se extienden “inusualmente”. Me imagino que todos los observadores pasamos por lo mismo: pensar que captamos un momento único, personalmente nunca había visto a Cassini tan impresionante. Pero la descripción que hace Elger en “The Moon” ya demuestra que las sombras dramáticas de Cassini eran un refinado placer de los observadores lunares: “La vista más impresionante de Cassini y sus alrededores se obtiene cuando el terminador de la mañana está en el meridiano central”. Es interesante que Cassini, tan atrayente con iluminación oblicua, haya sido pasado por alto por los primeros observadores, ya que Elger señala que: “Aunque es un objeto prominente y hermoso bajo el sol bajo, su borde atenuado y el tono del suelo, que apenas difiere del de la superficie circundante, hacen que sea difícil rastrearlo bajo un ángulo alto de iluminación, y tal vez explique el hecho de que pasó desapercibido para Hevel y Riccioli; aunque ciertamente es extraño que se haya pasado por alto una formación que adquiere un relieve tan fuerte al amanecer y al atardecer, mientras que se han dibujado y descrito otras apenas más prominentes en estos momentos”

En cuanto al interior, las características topográficas de su suelo inundado de lava, como las rimas, que lo clasifican dentro de los cráteres de suelo fracturado, escapan al alcance de mi pequeño telescopio, aunque creo que están cubiertas por las también muy alargadas sombras que proyecta Cassini A, que se ven interrumpidas por la pared sur. Quizás la zona irregular de brillo apagado al oeste de la sombra de Cassini A es una pequeña zona elevada.

Para terminar, dos cuestiones acerca de estas sombras magníficas. Primero, la sombra bordeaba exactamente un pequeño pico en Mare Imbrium, probablemente una prolongación de los cercanos Montes Caucasus o una afloración de uno de los anillos de la cuenca Imbrium; lo que permite calcular la distancia que cubre, unos 40 kilómetros desde la pared sur, que con un cálculo generoso podríamos extender hasta cerca de  Theaetetus, lo que nos da (según el LROC Quickmap) unos 65 kilómetros (IMAGE 2). Segundo: ¿cómo se percibirá en la superficie del Mare Imbrium esta sombra enorme y amenazadora? Yo creo que la sombra de Cassini contribuirá a hacer menos brillante la superficie a su alrededor en el amanecer lunar, como las zonas iluminadas de la Luna hacen menos oscuras las sombras, como han narrado los astronautas de las misiones Apollo.



Name and location of observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).

Name of feature: CASSINI.

Date and time (UT) of observation: 2024-03-02/05:35-05.45

Size and type of telescope used: 105  mm. Maksutov-Cassegrain (Meade EX 105)

Magnification: 154X