domingo, 29 de septiembre de 2024

LA ZONA DE MONTÍCULOS AL ESTE DE CYRILLUS

 

IMAGEN 1

Traducción del texto aparecido en “The Lunar Observer” de septiembre 2024

Una de las zonas de la cara visible de la Luna que más me interesa es el dorsum solitario y sin nombre que corre entre Beaumont y la pared este de Theophilus, que forma parte de uno de los anillos interiores de la cuenca Nectaris, en el interior de Mare Nectaris. En los números de julio 2022 (“Some details on a wrinkle ridge in Mare Nectatis) y de junio de 2023 (“The topography of an irregular wrinkle ridge in Mare Nectaris”) tratamos con bastante detalle sus componentes topográficos y marcamos la particularidad de que existía lo que parecía una elevación paralela que se veía, bastante evidentemente, como un segundo dorsum, al este. Este segundo dorsum no está incluido en el catálogo de dorsa del LRO Quickmap, y en realidad se trataría de una serie de pequeñas elevaciones en un relieve bastante irregular, como sostuvimos en “A true wrinkle ridge and a false one” de mayo 2023. Ahora bien, como vamos a ver en las imágenes siguientes (la mayoría de las cuales pertenecen a dichos textos) es sumamente interesante cómo esta zona en la orilla occidental de Mare Nectaris cambia de aspecto con la iluminación y con el poder de resolución de los instrumentos de observación. Con este cuarto texto pretendo clausurar esta pequeña obsesión, a partir de descubrir la definición geológica de esta zona, mientras me documentaba para la redacción del texto sobre Mare Nectaris en la Sección Focus On del número de julio 2024. La IMAGE 1 corresponde a mi última observación de la zona, como verán se ve una segunda elevación que corre entre Beaumont N y Theophilus que proyecta una delgada sombra y refleja un poco de luz solar en su borde oriental.


IMAGEN 2

IMAGEN 3


IMAGEN 4

Es lo que se puede ver en la IMAGE 2 (que pertenece a Diego Ferradans, a quién homenajeamos y extrañamos por su reciente fallecimiento), una elevación mucho más suave y menos escarpada. Ahora bien, si vemos la IMAGE 3, que pertenece al Photographic Lunar Atlas for Moon Observers de Kwok Pau, página 176 (Volume 1), reconocemos (gracias a la iluminación oblicua) un muy tortuoso relieve al este del dorsum (del que solamente vemos la parte superior), elevaciones lo suficientemente anchas como para tener cráteres en su parte superior, separadas por desfiladeros. Viendo con un poco más de atención, parece haber un patrón de sombras dentro de ese relieve caótico, que marcamos con flechas, y que visto con menos resolución a través de mi pequeño telescopio puede parecer una elevación que no sea más que una simplificación de ese caos, como la IMAGE 1. Ahora bien, en el texto de mayo de 2023 me refería a la IMAGE 4 y a mi registro de cómo “la altura paralela brilla menos intensamente y proyecta una sombra menos oscura y con picos, como si dicha altura paralela estuviera compuesta por pequeñas elevaciones. En mi cuaderno de observación anoté que parecía como que al pie de la altura hubiera “rocas desmoronadas”. Ya lo sé, sería imposible de observar ese nivel de detalle, pero esa era la apariencia”.


IMAGEN 5

Leyendo sobre Mare Nectaris, como dije, para la Sección Focus On, me encontré con una imagen de la zona de la misión Apollo 16 (IMAGE 5). Theophilus es el cráter del centro en sombras. Dice Paul Spudis (The Geology of Multi-Ring Impact Basins, Cambridge University Press, Cambridge, 1993, página 178): “La morfología de los depósitos de la cuenca está controlada por la energía de su entorno de deposición. Cerca del borde de la cuenca, la excavación de última etapa consume poca energía y las unidades muestran una morfología de montículos similar a la de una duna”, que es precisamente la descripción de esta zona, precisamente cerca del borde de la cuenca, al este de Cyrillus. En el “Apollo 16 Preliminary Science Report”, publicado por NASA en 1972, se refieren a nuestra zona como una unidad geológica de “material rocoso”: “Elston sugirió dos posibilidades, material volcánico o relacionado con la cuenca. Las fotografías del Apolo 16 favorecen convincentemente la segunda interpretación. La unidad se asemeja al material marcadamente irregular que se encuentra principalmente entre los anillos de Rook y Cordillera de la Cuenca Orientale y en las zonas radiales en y más allá de los Montes Cordillera (...) El origen de este material sigue siendo incierto: puede ser eyección de la cuenca, lecho de roca fracturado durante la formación de la cuenca, o material de asentamiento, pero casi con certeza está relacionado con la formación de la Cuenca Nectaris” (página 507).

IMAGEN 6

IMAGEN 7

La zona que marcamos con una flecha en la imagen de Apollo 16 está dentro de lo que es la zona de montículos y parece haber una especie de elevación que, si hacemos un zoom, se hace mucho menos evidente. Es decir, que con menos resolución los datos visuales se ordenan en la imagen de una elevación (que existe objetivamente, como se puede comprobar con los datos del altímetro LOLA del Lunar Reconnaissance Orbiter Quickmap), mientras que si se aumenta la resolución aparece la verdadera naturaleza geológica de la zona, un área de dunas generadas por el material expulsado al formarse la cuenca Nectaris. Esto se comprueba con la que es, en realidad, la mejor imagen de la zona (IMAGE 6 y su detalle IMAGE 7 (de Sergio Babino de Uruguay), que usamos anteriormente, pero que con lo que aprendimos en Spudis y en el Apollo 16 Report, se interpreta mucho mejor (es impresionante lo nítida que es). Para terminar, podemos concluir que dentro esa zona caótica de montículos relacionada con la lejana formación de la cuenca Nectaris hay una zona elevada que parece un dorsa en miniatura. Lo que es increíble es que, con un telescopio pequeño, cerca del terminador, se pueda observar una zona geológicamente tan interesante, de unidades topográficas tan pequeñas y de tanta antigüedad geológica.

IMAGE 1:

Name and location of observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).

Name of feature: MARE NECTARIS.

Date and time (UT) of observation: 07-11-2024-23.20-23.30.

Size and type of telescope used: 105  mm. Maksutov-Cassegrain (Meade EX 105) .

Magnification: 154X

IMAGE 2:

Name and location of observer: Diego Ferradans (Villa María, Argentina)

Name of feature: Theophilus.

Date and time (UT) of observation: 03-29-2020 22:18.

Size and type of telescope used: 200 mm. Newtonian.

Filter (if used) : None.

Medium employed (for photos and electronic images): Xiaomi Redmi Note 7 

IMAGE 3: KWOK PAU

IMAGE 4:

Name and location of observer: Alberto Anunziato (Paraná, Argentina).

Name of feature: MARE NECTARIS.

Date and time (UT) of observation: 03-26-2023-23.00-23.30.

Size and type of telescope used: 105  mm. Maksutov-Cassegrain (Meade EX 105) .

Magnification: 154X

IMAGE 5: APOLLO 15

IMAGE 6/7:

 

Name and location of observer: Sergio Babino (Montevideo, Uruguay, SAO-LIADA).

Name of feature: THEOPHILUS.

Date and time (UT) of observation: 03-14-2020 04:49

Size and type of telescope used: 203 mm. catadrioptic.

Filter (if used): None.

Medium employed (for photos and electronic images): ZWO 174 mm.


sábado, 28 de septiembre de 2024

NOCHE INTERNACIONAL DE OBSERVACIÓN LUNAR EN FORMOSA

 El Observatorio Nova Persei II, comandado por el Profesor Doctor Raúl Roberto Podestá se sumó al evento internacional del 14 de septiembre y en ese marco reportó estas estupendas imágenes lunares:

Noche Internacional de Observación Lunar, 14 de Septiembre de 2024, desde el Observatorio Nova Persei II – Formosa – Argentina.

Equipos: Refractor Apocromático 360mm/60mm – Catadióptrico Maksutov – Cassegrain 1300mm/102mm – Barlow 2X – Cámara CCD – Filtros UV/IR Cut – Photosphere 10nm.







viernes, 27 de septiembre de 2024

Eclipse de Luna parcial del 17 de septiembre 2024

 

(Marcelo Mojica)

El 17 de septiembre de 2024, desde las 22:15 TL en Bolivia (02:15 del 18 en TU), los amantes de la astronomía tuvimos la oportunidad de observar un eclipse parcial de luna que, aunque estuvo marcado por dificultades ambientales, se convirtió en un espectáculo memorable. La presencia de incendios forestales en varias regiones del país afectó significativamente la calidad del cielo, creando una atmósfera densa que dificultó la visualización de este fenómeno natural. Sin embargo, la naturaleza, siempre sorprendente, ofreció un alivio en forma de una ligera lluvia que ayudó a limpiar un poco la contaminación en la atmósfera, permitiéndonos disfrutar de este evento astronómico. Muchos observadores bolivianos sólo disfrutaron del evento visualmente, en cambio otros se dedicaron a obtener la mayor cantidad de imágenes posibles

Un Eclipse Parcial: ¿Qué Es?

Un eclipse lunar parcial ocurre cuando solo una parte de la Luna pasa a través de la sombra de la Tierra, lo que da como resultado que solo una parte del satélite natural quede oscurecida. En esta ocasión, los entusiastas de la astronomía se prepararon para capturar este fenómeno, que se esperaba que fuera especialmente atractivo debido a la tonalidad rojiza que adquiere la Luna en momentos en que la Luna va ingresando a la umbra.  En la Fig. 1 podemos apreciar los cálculos realizados por Moisés Montero para Bolivia. [1]



Fig. 1 Los presentes cálculos los realizó Moisés Montero del grupo ASO de Cochabamba, quien los compartió con todo el país.

Nuestro amigo Moisés también hizo notar a muchos aficionados bolivianos que, desde el Sur, la perspectiva es diferente que en el Norte y por ello debemos interiorizarnos más en dichos conceptos, como también en cuanto a porcentajes de superficies eclipsadas.

 

Desafíos por Incendios Forestales

La temporada de incendios forestales fue intensa en muchas áreas de nuestro país, lo que resultó en un cielo a menudo cubierto por humo. Esto no solo oscureció el cielo, sino que también generó preocupaciones sobre la calidad del aire. Muchos aficionados a la astronomía temían que estas condiciones impidieran cualquier tipo de observación significativa. Sin embargo, mientras se acercaba el día del eclipse, el clima comenzó a mostrar signos de mejora. Una pequeña lluvia, inesperada pero bienvenida, ayudó a limpiar el aire y a despejar el cielo, ofreciendo una oportunidad para que los observadores pudieran apreciar el fenómeno celestial. La red moniCA, que controla la calidad del aire en nuestra ciudad, nos dice en un reporte publicado en el periódico “Opinión”: “Las cifras así lo corroboran ya que de acuerdo a la Red de Monitoreo de Calidad del Aire (Red MoniCA), este lunes Cochabamba amaneció con un Índice de la Calidad del Aire (ICA) de 164 microgramos de partículas por metro cúbico (μg/m3), lo que indica una calidad “muy mala” de aire...[2]

Herramientas de Observación

Para capturar la belleza del eclipse, se utilizaron dos instrumentos de observación. El primero fue un telescopio refractor APO de 72 mm de apertura más barlow 2X, conocido por su capacidad para proporcionar imágenes nítidas y brillantes. Acoplado a una cámara Nikon D3100, este equipo me permitió obtener las fotografías del evento, y en piggyback una Canon S40 con zoom digital para obtener algunas otras fotografías. La combinación de la calidad óptica del telescopio y la sensibilidad de la cámara facilitó la captura de detalles que no esperaba lograr. La Fig. 2 nos muestra la configuración utilizada.

Fig. 2 Se observa el APO Skay Watcher con la Nikon a foco primario y la Canon en Piggy

 


Además, se utilizó un telescopio robotizado ZWO Seestar S50, que ofreció una experiencia de observación más automatizada y precisa. Este telescopio, conocido por su capacidad de seguimiento y ajuste, permitió a los usuarios enfocarse en la luna sin necesidad de ajustes manuales constantes, lo que resultó en imágenes más estables y detalladas durante el eclipse. La combinación de estos dos telescopios demostró ser una estrategia eficaz para superar las adversidades de la calidad del cielo y ser un set de equipos óptimo para observar y fotografiar un eclipse lunar o solar si se está trabajando sólo.

La Experiencia del Eclipse

A medida que avanzaba la noche, los observadores de todo el país, y de la ciudad de Cochabamba, se reunieron en diferentes puntos de la ciudad, armados con sus telescopios y cámaras. Con el eclipse en su punto máximo, la atmósfera se llenó de entusiasmo y camaradería y a pesar de que sólo vimos una pequeña parte de la Luna oscurecerse, la emoción de las personas era notoria.  En los grupos WhatsApp nos enviaban videos, imágenes y comentarios en los cuales se notaba que el eclipse estaba causando sensación, pues junto con las fotos tomadas con celulares se leían comentarios como ser: “…se ve a simple vista…”. Los murmullos de asombro resonaban mientras cada uno se turnaba para observar a través de los telescopios y captar la imagen del satélite parcialmente cubierto, intentando adosar su celular para llevarse un mejor recuerdo.

Los resultados fueron sorprendentes. A pesar de las condiciones adversas, las fotografías obtenidas fueron buenas. La mezcla de colores y sombras en la Luna, provocada por la atmósfera terrestre, creó un paisaje visual que deleitó a todos los presentes. Cada imagen compartida, cada comentario sobre el evento, enriqueció la experiencia colectiva.  Aunque en las imágenes no se nota, se podría observar una zona rojiza al final de la umbra

En la Fig.3 podemos apreciar dos imágenes obtenidas y procesadas por mi persona.  Se obtuvieron 10 tomas de cada una y se utilizó el Registax 5 para obtener el resultado final.



Fig.3 Se observa la Luna eclipsada en el máximo a la izquierda, 22:45 y cuando la Luna ya estaba saliendo de la umbra a las 23:17 TL.  Refractor APO de 72mm con barlow 2X y cámara Nikon D3100 con s= 6/10 y t=3/6, gracias a una pequeña lluvia que limpió un poco el humo de nuestros cielos

 

Conclusión

El eclipse parcial de luna del 17 de septiembre de 2024, a pesar de los desafíos presentados por los incendios forestales y la calidad del cielo, se convirtió en una celebración de la resiliencia y la belleza de la astronomía. Gracias a la ayuda de la lluvia y al uso de equipos adecuados, los observadores pudieron disfrutar y capturar un momento único en el cielo nocturno. Este evento no solo reforzó la pasión por la astronomía, sino que también destacó la importancia de la comunidad en la apreciación de los fenómenos naturales. Sin duda, una noche que quedará en la memoria de quienes tuvimos la fortuna de vivirla.

Referencias Bibliográficas

1)      Moises Montero. Astronomía Signa Octante, septiembre, 2024

2)      https://www.opinion.com.bo/articulo/cochabamba/presa-humo-llajta-toco-nivel-mas-alto-contaminacion-2024-lunes/20240909123533955185.html

martes, 24 de septiembre de 2024

NUEVOS NÚMEROS DEL MENSAJERO DE LA LUNA


 

Amigos de la Sociedad Lunar Argentina;

Compartimos los números 43 y 44 de nuestra revista, especiales con las contribuciones que se hicieron para la Sección Focus On de los meses de julio y septiembre 2024 en la revista The Lunar Observer, relacionadas con Mare Nectaris (número 43) y Eudoxus y Aristoteles (número 44):

Links para ver y/o descargar:

43 (Mare Nectaris):

https://drive.google.com/file/d/1yrZVCOe_00KceBn5J5Eru6_JCjKOyZI0/view?usp=sharing

44 (Eudoxus y Aristoteles):

https://drive.google.com/file/d/1kNLQXzkvNm2OpyBPjVlrBjghoJGYLOB8/view?usp=sharing

 

lunes, 23 de septiembre de 2024

ECLIPSE PARCIAL DE LUNA DESDE POPAYÁN

Jairo Andrés Popayá (Observador Lunar Destacado LIADA) documentó las fases del eclipse parcial de Luna del 17/18 de septiembre:



viernes, 20 de septiembre de 2024

LA LUNA DESDE FORMOSA

 Raúl Roberto Podestá, observador destacado LIADA, ha enviado estas estupendas imágenes desde el Observador Nova Persei II desde Formosa, Argentina:






martes, 17 de septiembre de 2024

BAJADA DEL DIABLO Y GRUITHUISEN’S MOB: ¿CÚMULOS DE CRÁTERES PARALELOS EN LA PATAGONIA Y LA LUNA?


 

Traducción del texto aparecido en la edición de julio 2024 de The Lunar Observer

Hace un tiempo comentaba en un blog sobre cometas la existencia de un campo de cráteres de impacto en la provincia de Chubut, en la Patagonia, de mi país Argentina, presumiblemente de origen cometario (IMAGE 1). Y me preguntaba si había algún accidente selenográfico similar, como lo hay en Marte (Ma’adim Vallis, IMAGE 2). Y leyendo el estupendo artículo de Scott Smith “Quick study of the Gruithuisen region (south of Mons Delta)” en la edición de julio de The Lunar Observer encontré lo que se conoce con el nombre no oficial de “Gruithuisen's Mob” (según https://the-moon.us/wiki/Gruithuisen ), que vemos en IMAGE 3 (LRO QUICKMAP) y se encuentra al norte del cráter Gruithuisen.  Charles Wood caracteriza a este cúmulo como “un conjunto compacto de cráteres secundarios. La mayoría de ellos no se superponen y cada uno de ellos se parece mucho a un impacto primario. Solo al observar el conjunto sabemos que deben haberse formado a partir de un conjunto de escombros ligeramente desagregado. ¿Cuántos cráteres secundarios confundimos con primarios? (https://www.lpod.org/wiki/March_10,_2013 ). Ahora veamos IMAGE 2. Pertenece al texto “A very unusual cluster of multiple small impact craters probably created  by the impact of a Split cometary nucleus in Patagonia.  Bajada del Diablo craters field, Chubut, Argentina: the impact of a small split comet?”, que puede leerse aquí:  https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/119487?show=full . Tienen cierto parecido. Déjenme contarles algunos datos sobre esta maravilla poco conocida. Bajada del Diablo (S42º 45’, W 67º 30’) es un campo de cráteres que en algún momento del Pleistoceno Medio (780.000 a 130.000 años atrás), se formaron simultáneamente, fueron unos 550 cráteres de impacto de menos de 400 metros de diámetro dentro de un área de 480 kilómetros cuadrados. Hoy, luego de tantos milenios de erosión, son distinguibles unos 200 cráteres. Lo que hace únicos a los cráteres de Bajada del Diablo es que no existe un patrón elíptico de distribución de los impactos, que es el patrón típico de los impactos relacionados con la fragmentación en la atmósfera de un meteorito. Lo que implica que la fragmentación de los fragmentos que impactaron en Bajada del Diablo se produjo antes de entrar en la atmósfera terrestre. En el sitio no se encontraron fragmentos meteoríticos en la zona, lo que implicaría la probabilidad de que el cuerpo de origen fuera un cometa, o quizás un asteroide muy poco cohesionado.  Los cráteres no forman una cadena entre sí, si bien tienen paredes levantadas (y los mantos de eyecciones de los cráteres más grandes indican un impacto un tanto oblicuo desde el suroeste), lo que lo distingue de las cadenas de cráteres que se observan en la Luna y otros cuerpos del sistema solar, formadas por fragmentos de un cuerpo que ingresaron unidos a la atmósfera. Del número de cráteres y su tamaño se ha deducido que el núcleo del cometa tendría unos 200 metros de diámetro.

¿Ambos cúmulos de cráteres se formaron por la misma causa? ¿Es válida la comparación? A simple vista parecen bastante similares: no forman una cadena ni tampoco se dispersan en una zona elíptica. La zona de dispersión del cúmulo de cráteres de Bajada del Diablo es más amplia (480 kilómetros cuadrados contra unos 250 kilómetros cuadrados aproximadamente de Gruithuisen Mob). La diferencia más importante es que algunos de los cráteres del cúmulo lunar se solapan entre sí, no todos están separados entre sí (de ahí la explicación de Woods como cráteres secundarios inusuales), como sí están separados los de Bajada del Diablo, que han impactado en caída libre, como lo hacen  los fragmentos más pequeños de un meteorito en la Tierra. Ambos cúmulos de cráteres son una rareza. Es extraño pensar en un objeto que ingrese a la densa atmósfera terrestre y se fragmente en tantas piezas como Bajada del Diablo y que esas piezas generen tantos impactos significativos (la mayoría de los cráteres están en el rango entre 200 y 300 metros de diámetro). También es extraño que no haya tantos cúmulos de cráteres en la Luna similares a la IMAGE 3, provenientes de cuerpos que puedan fragmentarse por la no tan fuerte gravedad lunar. Es verdad que a veces se pueden observar cúmulos de cráteres similares, que parecen contemporáneos y no fruto de impactos al azar, pero siempre son en zonas muchísimo más reducidas (y no son tantos como los de Gruihuisen Mob).  

Quizás me excedí en la analogía, pero quería compartir esta curiosa formación en mi país, Argentina, ya bastante fecundo en cráteres y meteoritos. Hace unos años mencionamos en esta misma revista (octubre 2019) los cráteres oblicuos de Rio Cuarto, los primeros de este tipo en ser descubiertos en la Tierra (comparándolos con Rheita E). Y Argentina cuenta con una maravilla llamada “Campo del Cielo”, en la Provincia del Chaco, en la que hace 4000 años cayeron unas 900 toneladas provenientes de un meteorito metálico, en centenares de fragmentos, entre los que se encuentran el tercer y cuarto meteoritos más grandes del mundo.

 

 


viernes, 13 de septiembre de 2024

PRÓXIMO ECLIPSE LUNAR


 

En ocasión del próximo eclipse lunar del día 17 de septiembre, desde la Sección Lunar de la Liga Iberoamericana de Astronomía y la Sociedad Lunar Argentina invitamos especialmente una vez más a participar del proyecto del astrónomo Giovanni Di Giovanni del Osservatorio Astronomico Colle Leone (L’Aquila, Italia), quien estudia la relación entre la variación de la luminosidad de la Luna en un eclipse con la transparencia de la atmósfera terrestre, especialmente en la cercanía temporal de erupciones volcánicas importantes. Para eso el procedimiento, sumamente sencillo (puede o no usarse telescopio, siempre que en la imagen esté la Luna completa), consiste en tomar imágenes de la Luna, siempre con el mismo instrumento (diámetro y distancia focal), siempre con el mismo ISO, sin filtros, en la siguiente secuencia:  al menos dos imágenes antes del eclipse, al menos 3 imágenes cerca de la fase máxima y al menos 2 imágenes después del eclipse. Las imágenes no deben ser procesadas.

Se acompaña el gráfico realizado por el investigador, con datos más precisos.

Este es el estudio del que participamos fotografiando la Luna eclipsada:

https://observadoreslunares.blogspot.com/2024/05/el-brillo-de-la-luna-durante-un-eclipse.html

Reportar observaciones a sociedadlunarargentina@gmail.com

lunes, 9 de septiembre de 2024

ALGUNOS DATOS SOBRE LA FOSA MARE TRANQUILITATIS


 

Traducción del texto aparecido en la edición de agosto 2024 de “The Lunar Observer”

El 15 de julio nos enteramos de una noticia de fundamental importancia para la futura exploración lunar y para el conocimiento topográfico de la Luna. La revista “Nature” publicó el paper “Radar evidence of an accessible cave conduit on the Moon below the Mare Tranquillitatis pit” (Evidencia de radar de un conducto de cueva en la Luna debajo de la fosa de Mare Tranquillitatis”), según las palabras de uno de sus autores, Lorenzo Bruzzone (de la Universidad de Trento): “la primera evidencia directa de un tubo de lava accesible debajo de la superficie de la Luna”.

Queremos compartir algunas características topográficas y geológicas de la Mare Tranquilitatis Pit, que estudios que ya hemos citados en números anteriores de The Lunar Observer han caracterizado como una de las más promisorias para una futura exploración y como uno de los sitios que podría albergar una base lunar subterránea. El primer texto es un catálogo de fosas realizado con las imágenes de Lunar Reconnaissance Orbiter, se trata del LROC Pits Atlas, disponible en https://www.lroc.asu.edu/pits , en la forma de un atlas y un catálogo. Se trata de una herramienta relativamente reciente y fascinante, en la que encontramos imágenes con distinta iluminación e información detallada sobre 278 fosas. El segundo, Habitability Potential of Lunar Pit Craters, es un trabajo en el que se elegían 4 de estas 278 como las mejores candidatas para una base lunar habitada.

Recordemos que hasta ahora no se había comprobado la existencia de los tubos de lava en la Luna (las evidencias son casi abrumadoras, pero siempre indirectas). Y que no necesariamente una fosa es una claraboya hacia un tubo de lava subterráneo.

El estudio de López-Martínez et al. analizó las 278 fosas con criterios relacionados con la factibilidad de que sean el conducto hacia un hipotético tubo de lava y que éste fuera hipotéticamente interesante para la exploración científica y apto para una futura base. Y Mare Tranquillitatis Pit resultó entre las primeras cuatro, segunda más específicamente (la primera fue Marius Hill Pit). Tiene algunas ventajas: está ubicada en un terreno rico en Fe y Ti, lo que asegura que el hipotético tubo de lava sería estructuralmente robusto, y está situado en una anomalía magnética (que indicaría probablemente un déficit de masa comparando con el terreno circundante). La gran desventaja sería que no está situada encima de un canal volcánico. Se encuentra en una posición bastante anodina en medio de Mare Tranquilitatis (las coordenadas son latitud 8.3355°N, longitud 33.2220°E), sin ningún accidente selenográfico relacionado con el vulcanismo cercano. Pero, tengamos en cuenta que “En principio, aunque esta fosa no es coincidente con ningún canal o rima volcánica observada en la superficie, por lo que si existe algún tubo de lava sublunar, podría ser invisible para las cámaras (López-Martínez)”. Y la gran ventaja que señalaba el estudio citado es que “esta fosa es una de las dos únicas fosas lunares que ha presentado una firma térmica medida gracias a los datos del instrumento Diviner del LRO. Aunque esto no es una evidencia para demostrar la conexión con un tubo de lava sublunar, esta fosa sigue siendo el segundo candidato preferido porque es el que tiene el mayor espacio interior, con un suelo sublunar que se extiende hasta 20 metros por debajo del techo. Su ancho de techo es de 47 metros”. Ahora bien, el estudio citado tiene relación con la publicación de Nature. Básicamente porque se decía que la falta de relación con una rima complicaba la posibilidad de que el espacio subterráneo que estaría vacío (siendo una anomalía gravitatoria) fuera un tubo de lava, y que si hubiera un tubo de lava sería grande, aunque difícil de captar por las cámaras. Bien, el avance del studio de Nature es que mediante un Nuevo análisis de las observaciones de radar, se comprobó que la señal de retorno de radar es consistente con un rebote inicial en la superficie de la Luna y con un segundo rebote en el suelo de una cámara subterranean. Con los datos del LRO’s Miniature Radio Frequency se hizo un modelo 3-D de la señal de radar que indica que  hay un conducto subterráneo que se extiende al oeste de la fosa y en el centro hay una pila de rocas colapsadas. Por lo que, comprobada la existencia del vacío debajo de la Fosa de Mare Tranquillitatis, ésta sería muy extensa (y seguramente se extiende mucho más hacia el oeste e incluso hacia el este).

La imagen que acompaña este texto pertenece al LROC Pits Atlas, a la entrada de Mare Tranquillitatis Pit en la página 13 (NAC M126710873R). Como vemos, no va a ser una fosa fácil de acceder, ya que carece de una rampa de entrada. Los lectores de nuestra revista recordarán la Lacus Mortis Pit, a la que nos referimos en la edición de marzo 2024, que presentaba una estupenda rampa de acceso, fácilmente accesible (pero no sabemos si es accesible a un tubo de lava). Los robots primero y los astronautas después tendrán que ingeniárselas para ingresa a Mare Tranquillitatis Pit si la base se construye en su interior. Esta es la descripción del LROC Pit Atlas: “Fosa elíptica con paredes verticales. Ejemplo típico de fosas cilíndricas. El embudo tiene una profundidad de ~20 m, la profundidad interior del pozo de 105 m se mide desde el fondo del embudo. Las paredes son verticales y son visibles hasta una profundidad de ~80 m, aunque hay un hueco alrededor del pozo a una profundidad de ~40 m debajo de la superficie. El suelo que no está sobresaliendo es plano y está cubierto de cantos rodados, el suelo debajo de la pared este tiene una pendiente descendente. Hay salientes de al menos 10-15 m en los lados este, oeste y norte. No hay características notables en la superficie en el área”. Como se puede apreciar visualmente, la entrada es más estrecha, es decir, visualmente sabíamos que el terreno se extiende hacia adentro, lo que se acaba de confirmar es que se extiende más allá de lo que vemos.

lunes, 2 de septiembre de 2024

LUNA CRECIENTE: DE NUEVA A LLENA (DESDE POPAYÁN. COLOMBIA)

 Jairo Andrés Chavez registra diariamente la Luna para los programas de observación lunar de LIADA y Sociedad Lunar: