TRADUCCIÓN
DEL TEXTO APARECIDO EN THE LUNAR OBSERVER DE MAYO 2024
Durante
un eclipse de luna los rayos del Sol son filtrados por la atmósfera terrestre.
La Luna presenta variaciones de brillo en cada eclipse, por lo que el cálculo
de este brillo (fotometría) es una herramienta útil para calcular la
transparencia del filtro, es decir, de nuestra atmósfera. Esa es la premisa de
un estudio que desde hace años lleva adelante Giovanni
Di Giovanni del Observatorio Astronómico CEA "A. Bellini" de la
cooperativa COGECSTRE (cogecstre.com) en la ciudad de Penne (Abruzos, Italia
central), cuya síntesis puede leerse en “Lunar Eclipse Brightness and the
terrestrial atmosphere” (Journal of the British Astronomical Association,
vol.128, no.1, p.10-17).
Las
observaciones y el estudio del brillo de la Luna durante un eclipse tienen una
interesante implicancia histórica: existen observaciones sobre el color y el
brillo estimados de la Luna eclipsada en diversos catálogos desde 1670, por lo
que el estudio adquiere una importante dimensión diacrónica. La técnica
experimental para detectar el brillo de la Luna durante un eclipse, consiste
simplemente en esto: se compara el brillo de la imagen de un detalle del disco
lunar fuera de eclipse, es decir, la Luna no eclipsada (llamada Luna de
referencia) con el brillo de la imagen del mismo detalle del disco lunar en
eclipse, es decir, inmerso en la sombra, o incluso en la penumbra. Un buen
software matemático como MATLAB u OCTAVE (gratuito en la red) permite leer los
valores de los píxeles de cada imagen (que son proporcionales a la duración de
la exposición y al brillo intrínseco de la región de la Luna representada por
ese píxel).
Obtenemos
así la densidad fotométrica de cada píxel que constituye la imagen de la Luna
eclipsada. Más explícitamente, esta cantidad expresa el brillo de la sombra que
el planeta Tierra proyecta sobre el plano lunar, vale alrededor de 4 en el
interior de la sombra y alrededor de 1 en la penumbra. El trabajo de reducción
matemática de los datos puede leerse en la página 13 del artículo citado. Con
los valores numéricos de la densidad fotométrica es posible calcular no sólo la
transparencia media (espesor óptico) de la atmósfera en su conjunto, sino
también la concentración de ozono en la estratosfera terrestre. Los cálculos
son bastante sencillos y directos. Sólo se necesitan cuatro fórmulas, que
llevan el nombre de Fórmulas de Colle Leone.
Una
hipótesis interesante de comprobar y evaluar es la existencia de una
correlación entre la reducción de la transparencia atmosférica (deducida como
se acaba de indicar de los valores de brillo de la Luna durante los eclipses) y
las erupciones volcánicas. El artículo citado hace un fascinante análisis del
brillo de 104 eclipses entre 1703 y 2015 en correlación con erupciones
volcánicas. La transparencia de la atmósfera terrestre se redujo considerablemente
en los dos años siguientes a cada erupción, cuando se observaron eclipses
"oscuros". La correlación entre la oscuridad de los eclipses y las
erupciones volcánicas muestra cómo la atmósfera se oscureció drásticamente tras
las grandes erupciones volcánicas, incluida la terrible erupción del Monte
Pelée en 1902 que devastó la isla de Martinica, la erupción del volcán Tambora
en Indonesia en 1815 (que provocó el "año sin verano" de 1816 y las
coloridas puestas de sol que William Turner, por ejemplo, retrató en "El
temerario remolcado a dique seco"), o la famosa explosión del Krakatoa en
1883, también en Indonesia. La línea del tiempo muestra que a partir de 1870
disminuyó la transparencia de la atmósfera, lo que no es de extrañar porque
coincide con el inicio de la llamada Segunda Revolución Industrial y la
liberación de aerosoles y gases de efecto invernadero, pero también con un
aumento de las erupciones volcánicas.
Sin
dudas es fascinante, repetimos el adjetivo, poder analizar indirectamente la
transparencia de la atmósfera a través del brillo de la Luna eclipsada. Es
cierto que es un método con poca resolución temporal difícil por lo ocasionales
que son los eclipses (una media de uno cada año), pero también es cierto que es
el único que nos permite el análisis diacrónico de dicho dato en los casi
cuatro siglos de vigencia de la astronomía moderna y de observación detallada
de los eclipses lunares. La reducción de datos (las fotometrías de imágenes de
los eclipses del siglo XXI con las estimaciones de brillo visuales desde el
siglo XVI) permite recrear la historia de nuestros cielos en los últimos
tiempos de la humanidad.
Con
el mismo espíritu que anima la observación astronómica amateur en general, y la
luna en nuestro caso particular, es posible aportar nuestro granito de arena a
este estudio fundamental, Incluso con ópticas pequeñas (por ejemplo,
teleobjetivos de f300mm) y cámaras digitales, se pueden obtener buenas imágenes
de la Luna adecuadas para el propósito obteniendo imágenes
de la Luna, siempre con el mismo instrumento (diámetro y distancia focal),
siempre con el mismo ISO, sin filtros, en la siguiente secuencia: al menos
dos imágenes antes del eclipse, al menos 3 imágenes cerca de la fase máxima y
al menos 2 imágenes después del eclipse. Las imágenes no deben ser procesadas:
No hay postproducción!
Desde la Sección Lunar de la Liga Iberoamericana de
Astronomía y la Sociedad Lunar Argentina convocamos a participar de este
estudio observando el eclipse del 25 de marzo, que en Latinoamérica se vio como
penumbral, pero que en Italia no se vio, por lo que nuestras observaciones
podrían servir para el análisis de la transparencia actual de la atmósfera
terrestre. Dos observadores lunares destacados de nuestra asociación se
comprometieron a colaborar obteniendo imágenes (dos viejos conocidos de las
páginas de esta revista): Jairo Andrés Chávez desde Popayán, Colombia, y Raúl
Roberto Podestá (profesor de Física de la Universidad de Formosa, Argentina),
quien lo hizo desde esa ciudad. Lamentablemente las nubes colombianas
impidieron una observación completa a Jairo, pero el clima fue más benigno para
Raúl. Las imágenes que compartimos pertenecen a dicha campaña de observación.
Las imágenes de Jairo (IMAGE 1 y 2) son imágenes procesadas, antes de la penumbra
y el inicio de la penumbra respectivamente. Las imágenes de Raúl son tomas
únicas de la Luna antes de la penumbra (IMAGE 3) y al inicio de la fase de
penumbra (IMAGE 4 y 5).
IMAGE 1
Name and location of observer:
Jairo Chavez (Popayán, Colombia).
Name of feature: Several
features.
Date and time (UT) of
observation: 2024-03-25: 05.56
Size and type of telescope
used: Reflector 311 mm.
Filter (if used) : None.
Medium employed (for photos and
electronic images): MOTO E5 PLAY.
IMAGE 2
Name and location of observer:
Jairo Chavez (Popayán, Colombia).
Name of feature: Penumbral
eclipse
Date and time (UT) of
observation: 2024-03-25: 06.06
Size and type of telescope
used: Reflector 311 mm.
Filter (if used) : None.
Medium employed (for photos and
electronic images): MOTO E5 PLAY.
IMAGE 3
Name and location of observer: Raúl Roberto Podestá (Formosa,
Argentina).
Name of feature: Full moon.
Date and time (UT) of observation: 03-25-2024-04.47.
Filter: None
Size and type of telescope used: 80 mm. refractor.
Medium employed (for photos and
electronic images): DSLR camera
IMAGE 4:
Name and location of observer: Raúl Roberto Podestá (Formosa,
Argentina).
Name of feature: Penumbral eclipse.
Date and time (UT) of observation: 03-25-2024-07.00.
Filter: None
Size and type of telescope used: 80 mm. refractor.
Medium employed (for photos and
electronic images): DSLR camera
IMAGE 5:
Name and location of observer: Raúl Roberto Podestá (Formosa,
Argentina).
Name of feature: Penumbral eclipse.
Date and time (UT) of observation: 03-25-2024-07.11.
Filter: None
Size and type of telescope used: 80 mm. refractor.
Medium employed (for photos and
electronic images): DSLR camera
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