sábado, 26 de marzo de 2016

UN FARO EN LA LUNA. MENELAUS Y MANILIUS

El cráter en el centro de la imagen es Manilius, en la orilla noreste del Mare Vaporum. Podemos observar las paredes interiores en forma de terraza y los picos centrales. El cráter con un borde muy luminoso y con un rayo prominente que cruza el Mare Serenitatis es Menelaus. Si tomáramos figuradamente la Antigua creencia en los mares de la Luna, Menelaus parece un faro que advierte a los marinos selenitas de los peligros de la escabrosa costa de los Montes Haemus y de los lagos de lava (Lacus Hiemalis, Lacus Gaudi, Lacus Lenitatis and Lacus Doloris) que tendrían que atravesar para llegar a Manilius.

Name and location of observer: Alberto Anunziato (Oro Verde, Argentina).
Name of feature: Manilius.
Date and time (UT) of observation: 11-21-2015-02:40.
Size and type of telescope used: 250 mm . Schmidt-Cassegrain (Meade LX 200).
Filter (if used): None.
Medium employed (for photos and electronic images): Phillips SPC900NC webcam

sábado, 19 de marzo de 2016

PAREIDOLIAS EN LA LUNA. MONS LA HIRE Y TOBIAS MAYER A

La revista “The Lunar Observer” de la ALPO venía solicitando que los observadores lunares enviaran su imagen favorita para un recopilatorio de la sección “Focus On” a aparecer en el número de marzo.

Mientras hacíamos una observación para el programa de verificación de FLT (“fenómenos lunares transitorios”) obtuvimos esta imagen el 21 de noviembre de 2015 de Mons La Hire (que apareció como destacada en el número de enero de 2016 en The Lunar Observer). El fenómeno (observado por un astrónomo ingles en 1928) consistía en una franja blanca que cruzaba la sombra que proyecta Mons La Hire sobre el Mare Imbrium. Por la dimensión reducida del accidente lunar en cuestión, la foto que obtuvimos documenta un momento muy breve de cada lunación. La foto pertenece a Juan Manuel Biagi, y en ella no se puede observar el efecto descripto (lo que aumentaría el valor del reporte de 1928, ya que no se trata de la apariencia normal de Mons La Hire):
Name and location of observer: Juan Manuel Biagi (Oro Verde, Argentina).
Name of feature: Mons La Hire.
Date and time (UT) of observation: 11-21-2015-03:21.
Size and type of telescope used: 250 mm. Schmidt-Cassegrain (Meade LX 200).
Filter (if used): None.
Medium employed (for photos and electronic images): Phillips SPC900NC webcam
Fue el mismo Juan Manuel quien notó la extraña figura luminosa en forma de… ¿tapita? que se observa en el costado inferior izquierdo. Ya pensando en los requerimientos de ALPO sobre la imagen favorita del observador, realizamos una filmación más detallada de la zona. Meses después realizamosun apilado con Registax del cráter Tobias Mayer A, con su borde brillando a la luz del amanecer lunar.
“The Lunar Observer” seleccionó nuestra imagen y nuestro texto en su último número. Ahora lo compartimos, en su versión original y nuestra traducción:
“Esta imagen pertenece a una sesión de observación para el “Lunar Geological Change Detection Program”. Estábamos observando Mons La Hire en las mismas condiciones de iluminación de un fenómeno lunar transitorio histórico. Mientras registrábamos la sombra de dicha montaña en el Mare Imbrium, encontramos una curiosa forma iluminada en el terminador. Era el cráter Tobias Mayer A, localizado sobre la terminación occidental de los Montes Carpatus. Quiero compartir esta imagen porque es un perfecto ejemplo de un conocido pero interesante fenómeno: las pareidolias lunares. La Luna ha sido siempre un mundo mágico construido por nuestra imaginación, lo hemos construido con el material de nuestros deseos y lo que vemos en su superficie es lo que queremos ver. No deberíamos subestimar las pareidolias lunares: todavía llamamos mares a sus llanuras basálticas. En la Luna, un maravilloso reflejo especular de nuestro mundo “Altri fiumi, altri laghi, altre campagne sono là su, che non son qui tra noi; altri piani, altre valli, altre montagne, c'han le cittadi, hanno i castelli suoi, con case de le quai mai le più magne non vide il paladin prima né poi: e vi sono ample e solitarie selve, ove le ninfe ognor cacciano belve”(Orlando Furioso, Ludovico Ariosto, Canto XXXIV). La luz del Sol iluminando los bordes del crater evoca una escotilla a un mundo subterráneo, o una señal indicando una entrada perdida al subterráneo de Londres, o la flor lunar descubierta por mi hija Atina”

“This image belongs to an observing session for the “Lunar Geological Change Detection Program”. We were observing Mons La Hire under the same illumination conditions of a past lunar transient phenomenon. While imaging the shadow of that mountain in the Mare Imbrium, we found a curious luminous figure in the terminator. It was the crater Tobias Mayer A, located at the western end of the Montes Carpatus. I want to share this image because it is a perfect example of a known but interesting phenomenon: the moon’s pareidolia. The moon has always been a magical world built by our imagination, we had built it with the material of our desires and we see in its surface what we want to see. We should not underestimate lunar pareidolia: we still call seas their basaltic plains. In the Moon, a wonderful specular reflection of our world: “other river, lake, and rich campaign are seen (…) Here other valley, other hill and plain, with towns and cities of their own supplied (…) here spacious hold and lonely forest lay, where nymphs for ever chased the panting prey”(Orlando Furioso by Ludovico Ariosto, translated by William Stewart Rose). The sunlight illuminating the rim evokes a hatch to a subterranean world, or the sign indicating a lost entrance of the London Underground, or the lunar flower discovered by my daughter Atina”.
Name and location of observer: Alberto Anunziato (Oro Verde, Argentina).
Name of feature: Tobias Mayer A.
Date and time (UT) of observation: 11-21-2015-03:24.
Size and type of telescope used: 250 mm. Schmidt-Cassegrain (Meade LX 200). Filter (if used): None.

Medium employed (for photos and electronic images): Phillips SPC900NC webcam.

jueves, 10 de marzo de 2016

LOS OBSERVADORES LUNARES DE LA AEA EN “THE LUNAR OBSERVER” DE MARZO 2016

Con gran orgullo presentamos la edición de Marzo 2016 de la revista especializada en la observación lunar más prestigiosa a nivel mundial: “The Lunar Observer”. Por octavo mes consecutivo las observaciones lunares de la Sección Lunar de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) son aceptadas en la revista de la ALPO (Association of Lunar and Planetary Observers).
Nuestro Sección Lunar continúa realizando observaciones lunares de áreas especialmente seleccionadas por presentar variaciones en la apariencia de su superficie y dentro del Programa de Detección de Cambios Geológicos Lunares de ALPO, dirigido por el astrofísico Anthony Cook.
La revista se puede descargar de la web de ALPO:  http://moon.scopesandscapes.com/tlo.pdf y también del siguiente link: https://drive.google.com/file/d/0B-Dhf119f9EwMmxCLWN1OEU1Smc/view?usp=sharing   
En la sección “Recent topographical observations” se mencionan las siguientes observaciones (pág.15):
FRANCISCO ALSINA CARDINALI-ORO VERDE, ARGENTINA. Digital images of Aristarchus, Burg, Fracastorius, Gassendi, Madler, Mare Crisium(3), Messier, Plato(2), South Pole & Theophilus(2).
Y se escogieron las siguientes para ilustrar la sección (pág. 16):
Burg:
Theophilus:

En la Sección “Lunar Geological Change Detection Program” (pág.20 y siguientes) aparecen nuestras observaciones al programa:
Observations/Studies for January were received from: Jay Albert (Lake Worth, FL, USA - ALPO) observed: Aristarchus, Gassendi, Herodotus, J. Herschel, Plato, and South. Alberto Anunziato (Argentina – AEA) imaged: Copernicus, Messier, Burg, Gassendi, Madler, and Mare Crisium. Bruno Cantarella (Italy – UAI) imaged: Censorinus. Francisco Cardinalli (Argentina – AEA) imaged: Aristarchus, Copernicus, Fracastorius, Mare Crisium, Plato, the South Pole area, and Theophilus, Maurice Collins (New Zealand – ALPO) imaged: Arago, Endymion, Hercules, Hommel, Janssen, Lacus Mortis, Langrenus, Mare Crisium, Meton, Piccolomini, Plinius, Posidonius, Theophilus, and produced some whole Moon mosaics. Marie Cook (Mundesley, UK – BAA) observed: Aristarchus, Gassendi, Macrobius, Menelaus, Mons Pico, and Proclus. Tony Cook (Newtown, UK – ALPO/BAA) videoed: Earthshine, and captured webcam images of several features across the lunar disk. Valerio Fontani (Italy – UAI) imaged Censorinus and Tycho. Marcelo Gundlach (Bolivia - IACCB) imaged: several lunar features. Rik Hill (Tucson, AZ, USA – ALPO) imaged: Deslandres, Hayn, and Saussure. Bill Leatherbarrow (Sheffield, UK – BAA) imaged: Gassendi and Sinus Iridum. Aldo Tonon (Italy – UAI) imaged: Censorinus and Aristarchus. Gary Varney (Pembroke Pines, FL, USA - ALPO) imaged: Archimedes. Ivor Walton (UK - CADSAS) imaged: Menelaus and Theophilus. Derrick Ward (Swindon, UK - BAA) imaged: Aristarchus, Plato and Posidonius.
Anthony Cook eligió una observación nuestra para analizar un reporte histórico de FLT (fenómeno lunar transitorio) de 1973, consistente en la observación de un tinte rojizo en el fondo del cráter Fracastorius. Para ello saturó los colores de nuestra imagen para encontrar rastros de color en la superficie lunar que no aparecieron. Por contraste, la saturación de los colores de las imágenes obtenidas por la Lunar Reconaissence Orbiter indica la existencia de colores muy débiles que no podrían aparecer en nuestra imagen y tampoco hubieran sido percibidos por el observador original, lo que indicaría la posibilidad de que se haya observado un color rojo anómalo en 1973 en Fracastorius.


En la sección bimensual “Focus on” de este número aparecieron imágenes con comentarios de distintos observadores bajo la consigna de indicar su accidente lunar favorito. En dicha sección apareció un texto de Alberto Anunziato sobre el cráter “Tobias Mayer A” (pag.6).

jueves, 3 de marzo de 2016

UN COMETA EN LA LUNA. MESSIER Y MESSIER A.

No creo que sea casualidad que estos cráteres lleven el nombre del más famosos de los cazadores de cometas, el legendario Charles Messier. Ambos tienen peculiaridades características. Messier (derecha) es un cráter oval y dicha forma, en contraste con la forma circular de la inmensa mayoría de cráteres de impacto en la Luna, se debe a que fue producto de un impacto muy oblicuo, de menos de 5 grados medidos desde la superficie. Messier A (izquierda) es un cráter doble, con material eyectado en forma de rayos dobles. Los rayos sugieren a los selenógrafos que el objeto que impactó ingresó de manera rasante y de este a oeste. Y a nosotros nos sugieren la forma de una cola cometaria. Para que nos demos una idea, el diámetro de ambos cráteres es de entre 11 y 13 kilómetros y los rayos se extienden a más de 100 kilómetros de distancia.
¿Lo que impactó en Messier y Messier A fueron dos meteoritos unidos por la gravedad o uno sólo que se fragmentó por las fuerzas de marea gravitacionales?
Estas son las indicaciones técnicas de la fotografía que ilustra esta entrada, obtenida desde nuestro Observatorio de Oro Verde:
Date and time (UT) of observation: 12-20-2015-01:35.
Size and type of telescope used: 250 mm. Schmidt-Cassegrain (Meade LX 200).

Magnification (for sketches): 168 x (with Telextender).
Filter (if used) : None.
Medium employed (for photos and electronic images): Canon Eos Digital Rebel XS.

viernes, 26 de febrero de 2016

MARE CRISIUM


“Mare Crisium es, sin lugar a dudas, el más interesante de los mares lunares. No lo es por su extensión, ya que su tamaño es más bien pequeño en relación con el resto de los mares. El interés de esta zona reside en otros aspectos. El más importante de ellos es el cambio relativo de tamaño, causado por las libraciones lunares. Este movimiento hace que todos aquellos accidentes emplazados en el limbo lunar o en sus proximidades, se muestren en diferentes ángulos de vista. En el caso que nos ocupa, el efecto de libración es bastante acusado debido a que se trata de un mar con forma elipsoide”.
A Julio César Monje (“La Luna. Selenografía para telescopios de aficionados”) le debemos esta estupenda definición de las razones del interés excepcional que presenta Mare Crisium (el “Mar de las crisis”) para el observador lunar. Por ser fácilmente reconocible a ojo desnudo Mare Crisium le resultará conocido al lector. Y al lector que se haya asomado a la observación lunar con un telescopio le resultará conocido el cráter brillante en uno de sus bordes: Proclus. Sus rayos luminosos (materiales eyectados por el impacto que formó el cráter y que son más fácilmente discernibles cuando son más iluminada está la superficie lunar) se proyectan como las luces de un faro sobre las ficticias aguas de Mare Crisium.
El color oscuro de Mare Crisium, incluso más oscuro que el de los otros mares lunares, se debe a la lava que cubrió un cráter de impacto formado en el llamado “periodo nectariano”. Las medidas de este mar son 560 kms. de este a oeste y 420 kms. de norte a sur.
Otra calidad interesante de Mare Crisium es que hospeda un “mascon”, una anomalía gravitatoria provocada por una concentración de masa causada por el alzamiento de la corteza al momento del impacto que generó el cráter que luego fue inundado por lava. Los orbitadores lunares que pasan a baja altitud por Mare Crisium y otros sitios lunares con “mascons” se ven fuertemente atraídos hacia la superficie.

La fotografía fue obtenida por Francisco Alsina Cardinalli con una Canon Eos Digital Rebel XS a foco primario sin aumento, usando el telescopio 250 mm. de Schmidt-Cassegrain (Meade LX 200) del Observatorio de la Asociación Entrerriana de Astronomía en Oro Verde el día 16 de enero a las 00.23 UT.

jueves, 11 de febrero de 2016

LOS OBSERVADORES LUNARES DE LA AEA EN “THE LUNAR OBSERVER” DE FEBRERO 2016

Por séptimo mes consecutivo las observaciones lunares de la Sección Lunar de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) son aceptadas en la más prestigiosa revista de astronomía lunar del mundo: “The Lunar Observer” de la ALPO (Association of Lunar and Planetary Observers).
Nuestro Sección Lunar continúa realizando observaciones lunares de áreas especialmente seleccionadas por presentar variaciones en la apariencia de su superficie y dentro del Programa de Detección de Cambios Geológicos Lunares de ALPO, dirigido por el astrofísico Anthony Cook.
La aparición de nuestras observaciones en la más prestigiosa revista de estudios lunares en el mundo indica que las mismas cumplen con los estándares científicos necesarios para ser incluidas en las bases de datos de ALPO y eso nos llena de orgullo.
La revista se puede descargar de la web de ALPO:  http://alpo-astronomy.org /y también del siguiente link ( https://drive.google.com/file/d/0B-Dhf119f9EwUmU3aHBNZlFsamc/view?usp=sharing ).
En la sección “Recent topographical observations” se mencionan las siguientes observaciones (pág.12):
ALBERTO ANUNZIATO - ORO VERDE, ARGENTINA. Digital image of Tobias Mayer A. FRANCISCO ALSINA CARDINALI-ORO VERDE, ARGENTINA. Digital images of Archimedes, Clavius, Copernicus, Eratosthenes, Messier, Montes Apennines, Plato, Proclus & Tycho.
Y se escogieron las siguientes para ilustrar la sección (págs.12/13):

Clavius:
Erathostenes:
Plato:
En la Sección correspondiente al “Bright Lunar Rays Project” (págs.16) aparecieron nuestras primeras dos observaciones para dicho programa que estudia los cráteres que poseen “rayos brillantes”, extensiones de material eyectado por el impacto que formó el cráter y que se extienden por centenares de kilómetros por la superficie lunar.
Proclus:
Copernicus:

En la Sección “Lunar Geological Change Detection Program” (págs.17 y siguientes) aparecemos entre los que más observaciones aportaron para el programa:
Observations for December were received from: Jay Albert (Lake Worth, FL, USA - ALPO) observed: Aristarchus, Briggs, Censorinus, Mare Crisium, Menelaus, Plato, Proclus, Promontorium Agarum, Schickard, the Western Limb, and imaged the whole disk. Alberto Anunziato (Argentina – AEA) imaged: Albategnius, Archimedes, Censorinus, Clavius, Eratosthenes, Linne, Messier, Montes Appenninus, Pico B, Plato, Proclus, and Tycho. Maurice Collins (New Zealand – ALPO) imaged: Aristarchus, Clavius, Copernicus, Langrenus, Mare Crisium, Mare Humorum, Mare Nectaris, Plato, Schickard, Tycho, and captured whole disk images of the Moon. Marie Cook (Mundesley, UK) observed Endymion and Plato. Valerio Fontani (Italy – UAI) imaged Eratosthenes and Mare Nubium. Rik Hill (Tucson, AZ – ALPO) imaged Atlas and Hercules. Carlo Muccini (Italy – UAI) imaged Mare Nubium. Aldo. Tonon (Italy – UAI) imaged Mare Nubium. Gary Varney (Pembroke Pines, FL, USA – ALPO) imaged Alphonsus.
 Anthony Cook eligió una observación nuestra para analizar un reporte histórico de FLT (fenómeno lunar transitorio) de 1954, que consistía en un oscurecimiento del pico central del cráter Erathostenes.
Nuestra imagen muestra claramente dicho pico central, por lo que Cook estimó que el FLT reportado en 1954 tiene un grado de verosimilitud más alto del que tenía antes de que se haya realizado una observación como la nuestra, en las mismas condiciones que la de 1954.

sábado, 6 de febrero de 2016

BASE CLAVIUS


En el ranking de los cráteres lunares, Clavius es el tercero por su tamaño, con un diámetro de nada menos que 225 kms. De hecho, hay quien llama “circos” a los cráteres que no poseen un pico central, en tal caso, Clavius sería un circo o una “walled plain”, o llanura amurallada. Es un cráter muy atractivo para observar, al punto que se destaca en una zona plagada de cráteres como es la zona sur de nuestro satélite
En la imagen que comentamos el cráter comienza a ser iluminado por la luz solar. Las zonas más brillantes son las más altas: los bordes de los cráteres secundarios Clavius C y Clavius D en el centro del cráter principal y el borde oeste de éste, así como el borde oeste del cráter Rutherford, el cráter de 52 kms. de diámetro superpuesto a Clavius en el sur.
Le da un toque misterioso a Clavius el juego de sombras debido a su extraordinaria profundidad, sus muros alcanzan los 5.000 metros de altura. Desde la Tierra vemos un conjunto de alturas y profundidades, pero quien se encontrara dentro de las profundidades de los 225 kilómetros de diámetro de Clavius no podría saber que está en un cráter, como mucho podría observar parte de las alturas que lo circundan pero no percatarse de que estás lo rodean.
Es muy antiguo, anterior a la formación de los grandes mares de la cara visible de la Luna.

El nombre de este auténtico mundo subterráneo evocará entre los amantes del cine de Stanley Kubrick y de Arthur C. Clarke el recuerdo de “2001-Una odisea espacial”, pues allí se enclavaba la “Base Clavius”, el lugar al que llega el protagonista y desde el cual comenzará el viaje lunar que iniciará la trama de la historia, buscando la anomalía magnética que será un monolito de origen desconocido.

Así describe Clarke nuestro cráter, con un par de pequeños errores:
“Clavius, de 240 kms de diámetro, es el segundo cráter, por su tamaño, de la cara visible de la Luna, y se encuentra en el centro de las cordilleras del Sur. Es muy viejo; eras de vulcanismo y de bombardeo del espacio han cubierto de cicatrices sus paredes y marcado de viruelas el suelo. Pero desde la última era de formación del cráter, cuando los restos del cinturón de asteroides estaban aún cañoneando los planetas interiores, había conocido paz durante quinientos mil años.
La “Base Clavius” es el primer paso del hombre en la Luna:
“Ahora había nuevas y extrañas agitaciones sobre su superficie, y bajo ella, el hombre estaba estableciendo su primera cabeza de puente en la Luna. En caso de emergencia, la Base Clavius podía bastarse por entero a sí misma. Todas las necesidades de la vida eran producidas por las rocas locales, una vez trituradas, calentadas y sometidas a un proceso químico. Y si uno sabía donde buscarlos, podía hallarse en el interior de la Luna hidrógeno, oxígeno, carbono, nitrógeno, fósforo… y la mayoría de los demás elementos.
La Base era un sistema cerrado, como un modelo a escala reducida de la propia Tierra, reproduciendo el ciclo de todos los elementos químicos de la vida. La atmósfera era purificada en un vasto «invernadero»; un amplio espacio circular enterrado justamente bajo la superficie lunar. Bajo resplandecientes lámparas por la noche, y con filtrada luz solar de día, crecían hectáreas de vigorosas plantas verdes en una atmósfera cálida y húmeda, eran mutaciones especiales, destinadas al objeto expreso de saturar el aire de oxígeno y proveer alimentos como subproducto.
(…)
Los mil cien hombres y seiscientas mujeres que componían el personal de la Base eran bien formados científicos y técnicos, cuidadosamente seleccionados antes de su partida de la Tierra. Aunque la existencia lunar se encontraba ya virtualmente exenta de las penalidades, desventajas y ocasionales peligros de los primeros días, resultaba aún exigente psicológicamente, y no recomendable para quien sufriera de claustrofobia. Debido a lo costoso que resultaba y al consumo de tiempo que requería el trazar una amplia base subterránea en roca sólida o lava compacta, el normativo «módulo de estancia» para una persona era una habitación de sólo dos metros de ancho, por cuatro de largo y tres de alto.
(…)
Con su complejo de talleres, despachos, almacenes, centro computador, generadores, garaje, cocina, laboratorios y plantas para el proceso de alimentos, la Base Clavius era en sí un mundo en miniatura. E irónicamente, muchos de los hábiles e ingeniosos artificios empleados para construir este imperio subterráneo, fueron desarrollados durante la media centuria de la Guerra Fría. Cualquiera que hubiese trabajado en un endurecido e insensible emplazamiento de misiles, se habría encontrado en Clavius como en su propia casa. Aquí en la Luna había los mismos artilugios y los mismos ingenios de la vida subterránea, y de protección contra un ambiente hostil; pero habían sido cambiados para el objetivo de la paz. Al cabo de diez mil años, el hombre había hallado al fin algo tan excitante como la guerra”.
(Traducción de Antonio Ribera. Editorial Orbis, 1968).

sábado, 9 de enero de 2016

LOS OBSERVADORES LUNARES DE LA AEA EN “THE LUNAR OBSERVER” DE ENERO 2016

Por sexto mes consecutivo las observaciones lunares de la Sección Lunar de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) son aceptadas en la más prestigiosa revista de astronomía lunar del mundo, la “The Lunar Observer” de la ALPO (Association of Lunar and Planetary Observers). Dicha revista se puede descargar de la web de ALPO: http://alpo-astronomy.org/ y también del siguiente link ( https://drive.google.com/file/d/0B-Dhf119f9EwcmdEU29ueF9YdWc/view?usp=sharing ).
A medida que incrementamos nuestra participación, con más observaciones cada mes, también se incrementa la importancia que adquieren las mismas en las distintas secciones de la revista.
En la sección bi-mensual “Focus on”, que es un monográfico de un accidente lunar específico (en el número de septiembre están nuestras imágenes de Dionysius y en el de noviembre de Deslandres), nuestras imágenes de Mare Nubium fueron utilizadas en el artículo principal para:

1.- resaltar los rayos paralelos provenientes de Tycho que cruzan la parte occidental del citado mar y las variaciones de tono de la superficie (págs.10/11):


2.-los detalles del cráter sumergido (o fantasma) Wolff (págs.10/11):


En la sección “Recent topographical observations” se mencionan las siguientes observaciones (pág.12):
ALBERTO ANUNZIATO - ORO VERDE, ARGENTINA. Digital images of Albategnius, Atlas, Manilius, Mare Nubium(2), Menelaus, Proclus & Tycho. JUAN MANUEL BIAGI - ORO VERDE, ARGENTINA. Digital images of Aristarchus(2), Bullialdus, Mons LaHire & Plato. FRANCISCO ALSINA CARDINALI-ORO VERDE, ARGENTINA. Digital images of Aristarchus, Cleomedes, Colombo, Copernicus, Gassendi, Meteus, Plato, Pytheas & Santbech.
Y se escogieron las siguientes para ilustrar la sección (págs.12/13):
Atlas:

Mons La Hire:

Colombo:


En la Sección “Lunar Geological Change Detection Program” (págs.15 y siguientes) Anthony Cook eligió 3 imágenes nuestras para analizar reportes históricos de Fenómenos Lunares Transitorios y revisar la gradación otorgada a los mismos. Para ello saturó los colores de las imágenes y obtuvo valiosa información para el análisis de los FLT bajo la lupa. Las imágenes que enviamos fueron:
Plato:

Aristarchus:


Gassendi:


 Sin falsa modestia, estamos muy orgullosos de ser protagonistas de las ediciones de la “biblia lunar”, porque es un reconocimiento externo a la calidad de nuestras observaciones, especialmente la participación en el “Lunar Geological Change Detection Program”, que pone a nuestra asociación en la investigación científica del gran enigma lunar.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

TYCHO Y ARISTARCHUS




Tycho, con sus 85 kilómetros de diámetro, es uno de los cráteres de impacto mejor preservados y el centro del más prominente sistema de rayos (formados por las eyecciones de material) de la superficie lunar, que se extienden hasta la increíble distancia de 1.800 kilómetros. Pero los rayos de Tycho, una postal lunar que todos conocemos, son visibles con Luna llena (desmintiendo la falsa idea de que con Luna llena no hay nada para ver), ya que con el Sol iluminando oblicuamente la superficie lunar, ya no vemos los rayos sino un abismo de casi 5000 metros de profundidad y sus picos centrales.



Aristarchus es tan brillante que suele ser el único accidente lunar visible en la luz cenicienta y sus rayos se extienden también por centenares de kilómetros.


Pero cuando el terminador pasa cerca de Aristarchus, lo que vemos se parece más a un profundo anfiteatro, un abismo de oscuridad en contraste con el intenso brillo en forma de arco que presenta una de las terrazas exteriores.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Los “Observadores Lunares” de la AEA ayudan a resolver el enigma de los Fenómenos Lunares Transitorios

La colaboración entre astrónomos profesionales y amateurs (PRO-AM) es de vital importancia para la resolución del gran enigma lunar: los fenómenos lunares transitorios (FLT). Estos esquivos y fugaces cambios en la superficie lunar pueden consistir en breves destellos de luz (que casi con certeza identificamos con impactos de meteoros), incrementos de brillo, oscurecimientos de detalles subyacentes, aparición de colores.
El problema subyacente es el de si existe o no actividad geológica en la Luna. La evidencia científica obtenida de las rocas traídas de la Luna y de los instrumentos de muestreo de la atmósfera lunar dejados por los astronautas del Proyecto Apolo, más la observación constante de nuestro satélite, demuestran que no existe actividad geológica. Pero también es cierto que existen cerca de tres mil informes de observación desde la Tierra, hechos por astrónomos aficionados y profesionales, de FLT que sugieren que la Luna tiene una ligera actividad geológica. De hecho, hay distintas hipótesis sobre fenómenos transitorios y naturales que pueden provocar los FLT: levitación electrostática del polvo, afloramientos de gas o hielo temporal.
El carácter elusivo y fugaz de los cambios anómalos que se observan en la Luna hace muy difícil la comprobación científica directa de alguno de ellos, no hay tiempo para que el observador logre una comprobación independiente por otro astrónomo. Pero hay otro método de acercarnos a una comprobación rigurosa.  Los que niegan los FLT sostienen que los cambios en la superficie lunar no son tales sino que se deben a las condiciones atmosféricas, problemas de óptica o incorrecta interpretación de la apariencia normal del accidente lunar observado. En buen criollo, el observador “no sabe como es la apariencia normal” del sitio observado y reporta como anómalo algo que es normal. Aquí entran las condiciones de iluminación y libración. Sabemos que los accidentes lunares presentan un aspecto muy variado de acuerdo a cómo incide la iluminación solar, a lo que ha que añadir los “estiramientos” de la superficie lunar por el movimiento de libración. Ambas condiciones hacen que cada observación lunar capte un momento casi único de un accidente determinado. Por ello, es muy fácil que cualquier observador tome como una anomalía (FLT) lo que no son más que las condiciones “extraordinarias” de luz y sombra del accidente en un momento dado, condiciones que no se han repetido para ningún otro observador pero que siguen siendo las normales de acuerdo a la iluminación solar y a la libración.
El camino elegido por el “Proyecto de Detección de Cambios Geológicos Lunares” de la Association of Lunar and Planetary Observers (ALPO), la British Astronomical Association (BAA) y la University of Aberystwyth (Gales)  es el de verificar cómo es la apariencia normal de un área de la superficie lunar, en el mismo periodo de la lunación de la observación de un FLT histórico en las mismas condiciones de iluminación y libración.
El Programa, con el fin de ayudar a los observadores a planificar sus observaciones, mantiene dos páginas web en las que se detallan posibles horarios de observación para distintas ubicaciones geográficas (se incluyen nuevas localidades a pedido). Una web con observaciones prioritarias (por  tratarse de la verificación de los reportes más interesantes): http://users.aber.ac.uk/atc/lunar_schedule.htm  y una web en la que están listados todos los reportes históricos de FLT: http://users.aber.ac.uk/atc/tlp/tlp.htm . La traducción de ambas páginas web puede encontrarse en: https://observacionlunar.wordpress.com/cambios-geologicos-lunares/
¿Qué se hace con nuestras observaciones? Se compara nuestro reporte y/o imagen o video con el reporte de FLT histórico para comprobar si el evento reportado se ha repetido en la observación realizada en idénticas condiciones. De repetirse dicho evento, sería un indicio de que el mismo no es más que el reporte de una apariencia rara del accidente lunar observado (por iluminación solar y libración) pero que se repite cada vez que se dan las mismas condiciones. Si no se repite, sería un indicio a favor de la existencia del FLT. Por supuesto, una sola observación no es determinante, por lo que las observaciones sirven para revisar la gradación que al FLT se le ha asignado en los distintos catálogos existentes.
En palabras de Anthony Cook, director del proyecto: “Con el paso del tiempo iremos eliminando gradualmente los reportes de FLT menos confiables de nuestra lista y reajustando el valor observacional de otros. Está previsto publicar informes sobre los reportes históricos de FLT que hemos logrado eliminar y reconocer a los observadores que han contribuido al proceso de selección. Su contribución, por lo tanto, es muy valiosa para este proceso científico”.
Como muestra del trabajo del proyecto, incluimos dos observaciones realizadas por los Observadores Lunares de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) el 24 de octubre de 2015, que fueron incluidas en las ediciones de diciembre de 2015 de “The Lunar Observer” (ALPO) y “The Lunar Section Circular” (BAA). Ilustran acerca de cómo observaciones en idénticas condiciones de iluminación y libración pueden aumentar el grado de veracidad de un reporte de FLT o disminuirlo.

En el primer caso, una imagen del cráter Gassendi:

es tratada para encontrar lo que se había reportado: “todo el espectro de colores visibles en la zona montañosa central”:
Figure 2. Gassendi on 2015 Oct 24 UT 03:43 as imaged by Francisco Cardinalli and others (AEA). This image is orientated with north towards the top, and has been color normalised before undergoing a color saturation enhancement of 50%, and some sharpening. No attempthas been made to remove any spectral dispersion effects.
Gassendi: On 2015 Oct 24 UT 03:43 Francisco Cardinalli and others (AEA) imaged Gassendi under the same illumination conditions, to within ±0.5˚, to the following 1985 report:
On 1985 May 30 P.Madej (Huddersfield, UK, 77mm refractor, x111 and x250, seeing II-III, transparency good) whole spectrum of colors seen on the central peak area, visible in both eyepieces, and was more prominent at the higher magnification. Not aware if the observer checked for this effect on other terminator peaks? ALPO/BAA weight=1.- [REF – 34b]
You can see the color image that Francisco captured in Fig 2 – this is the normal appearance that Peter Madej should have seen in 1985. There is no sign of a spectrum of colors on the central peak that Peter Madej saw. I checked the altitude of the Moon and it was 28˚ above the horizon as seen from Huddersfield in the UK on the LTP date, so not exceptionally low.

Al no encontrarse colores en la imagen, la validación de este reporte de FLT se ve reforzada.
El caso contrario lo vemos en la observación realizada de Plato en el mismo día:


Las imágenes fueron saturadas y se pudo obtener el triángulo brumoso (“hazy”) que se había reportado como FLT y que no es más una coloración más clara en la zona suroeste del piso del cráter (izquierda y abajo en la imagen).
  
Plato: On 2014 Oct 24 Alberto Anunziato (and others at AEA) and Maurice Collins imaged this crater at 04:36 and 07:20 UT respectively, under the same illumination and topocentric libration conditions, to within ±1˚, to the following 1980’s report:
On 1981 Aug 11 at UT21:05-21:36 G. North (England, seeing=poor) detected, in green light, a darkening on the floor of Plato. This effect was not seen elsewhere. J-H Robinson (Teighmouth, Devon, UK) detected on the SSE rim (inner and beyond) a triangle that appeared hazy in a wide range of filters at 21:05UT. However at 21:36UT it was only hazy in green and blue light. No similar effect was seen elsewhere. The Cameron 2006 catalog ID=150 and weight=5. The ALPO/BAA weight=3. – [REF 35]
Figure 3. Plato with north orientated towards the top. (Top Left) Color image from 2015 Oct 24 UT 04:36 as imaged by Alberto Anunziato and colleagues (AEA) taken with a 250 mm SCT, in white light with a Phillips SPC 9000 web camera. The seeing was 7 out of 10. The image has been sharpened slight, had its original color normalized, and then the color saturation was increased to 70%, saturation. (Top Right) Color image by Maurice Collins (ALPO) from 2015 Oct 24 UT 07:20 – this image has been color normalized and had its color saturation set at 60%. (Bottom Left) A sketch by Gerald North from 1981 Aug 11 made between 20:12 and 20:23UT. (Bottom Right) A sketch by Hedley J. Robinson from 1981 Aug 11, made sometime between 21:05 and 21:40 UT.
For comparison on the bottom of Fig 3, are a couple of sketches made during the night of the original LTP. The Gerald North sketch was made with a 460 mm Newtonian at x207, under III-IV seeing conditions, and the Hedley Robinson sketch was made with a 260 mm Newtonian at x200 under IV seeing conditions. The white patch on the floor of SW Plato is clearly visible in the top two images, the floor of Plato is generally darker than the mare, and the white triangle seen by Robinson in 1981 seems to correspond to a region outside the SE of Plato, albeit the geometry is poorly reflected in the original sketch. In view of the seeing conditions back in 1981, and the Moon’s low altitude (17˚ when observed by North, and lower still when observed by Robinson), and the normality of some of the features described in the original reports, I suspect that the weight of this LTP report will get demoted slightly when I find the time to do a full analysis on this in the new year.

Así, el evento reportado como FLT parece no ser más que el aspecto normal de Plato en las condiciones de observación pertinentes al momento de reportarse el FLT y al momento de las observaciones que sirvieron de verificación.
Cómo se puede apreciar, en la medida de que se vayan repitiendo observaciones en las mismas condiciones que las producidas al momento de reportarse eventos considerados FLT, podremos ir fijando un catálogo más preciso. Para ello se necesitan observadores de distintas locaciones geográficas, ya que al ser la Luna un objeto tan cercano, el lugar de observación también cuenta.
Y desde la Sección Lunar de la LIADA contamos con tu observación para poder ir resolviendo este enigma lunar.

sábado, 12 de diciembre de 2015

DE PASEO POR SINUS IRIDUM

(Imagen y texto de Alberto Anunziato aparecidos en “The Lunar Observer” de diciembre/2015)

En el centro de la imagen observamos la Bahía de los Arcos Iris (Sinus Iridum), el accidente lunar más similar a una auténtica bahía y uno de los más atractivos de toda la superficie de nuestro satélite. El arco que delimita la bahía está formado por elevaciones pertenecientes a los Montes Jura. La luz solar marca un contraste entre las dos secciones de la Bahía, a partir del cráter Bianchini en el centro. La parte occidental (derecha de la imagen) muestra un arco iluminado que termina en el Promontorium Heraclides, también conocido como la “doncella de la Luna”, por la paraidolia con el perfil de una muchacha con abundante cabellera (formada por las colinas aterrazadas al este del promontorio). La parte oriental presenta sombras leves, que alcanzan su tono más oscuro en la sombra del Promontorium Laplace, el extremo oriental de Sinus Iridum. De un promontorio a otro hay 260 kilómetros. La curiosa forma de la bahía se debe a que es un cráter de impacto asteroidal parcialmente visible, posterior a la formación del vecino Mare Imbrium, cuya lava lo llenó parcialmente, borrando el arco superior y dejando visible sólo las paredes inferiores. Los cráteres que observamos en los Montes Jura presentan claras diferencias. Bianchini, Sharp y Mairan (de derecho a izquierda) presentan sombras oscuras y son más jovenes y profundos que La Condamine y Maupurtuis, los cráteres al oeste de Bianchini (en el centro de la bahía) se formaron antes del impacto que formó el Cráter Iridum (hoy parcialmente cubierto) y fueron parcialmente cubiertos por material eyectado por el impacto. La parte superior de la imagen muestra los puntos salientes de la parte norte del Mare Imbrium, más allá de la Sinus Iridum. Cerca del Promontorium Laplace están los Montes Recti, un remanente del anillo interior del circo Imbrium que pudo escaper a la inundación de lava que formó el Mare Imbrium. En este mare vemos, de izquierda a derecho los cráteres Le Verrier, Helicon, C. Herschel, Heis y Delisle. Y en algún sitio al oeste del Promontorium Heraclides está, inactive, el rover soviético Lunokhod 1, el primer vehículo planetario controlado remotamente.

martes, 8 de diciembre de 2015

I Encuentro de Astronomía Lunar


Ayer 7 de diciembre se llevó a cabo en el Observatorio de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA), en Oro Verde, el I Encuentro de Astronomía Lunar, organizado en forma conjunta por la AEA y la LIADA (Liga Iberoamericana de Astronomía).
El público presente pudo escuchar dos conferencias:
“Introducción a los programas de observación lunar de la Asociación Entrerriana de Astronomía y Liga Iberoamericana de Astronomía” por el Coordinador de la Sección Lunar de la LIADA y de la Sección Lunar de la AEA, Alberto Anunziato. Se hizo un repaso de las posibilidades que para el astrónomo amateur ofrece la observación lunar, especialmente los programas que se están llevando a cabo: Programa de Áreas Seleccionadas y Programa de Detección de Cambios Geológicos Lunares.
 “Observación y Registro en Ocultaciones”, por el Presidente de la Liga Iberoamericana de Astronomía y Coordinador de las Secciones Cometas y Eclipses, Tránsitos y Ocultaciones de la LIADA., Luis Alberto Mansilla. Se resaltó el rol del astrónomo aficionado y se explicó las distintas técnicas de registro de ocultaciones de estrellas por la Luna y asteroides.

Fue una experiencia muy grata y un cierre de lujo para el año de inicio de la observación lunar sistemática en la LIADA y la AEA. Esperemos poder organizar pronto el “II Encuentro de Astronomía Lunar”.