En esta excepcional imagen, obtenida por
César Fornari, Desireé Godoy y Francisco Alsina Cardinalli desde el
Observatorio Galileo Galilei de Oro Verde el 10 de septiembre de 2016 (23:12 UT,
con el Celestron 11" Edge HD y una cámara QHY5-II), podemos ver en todo su esplendor a uno de los
accidentes lunares más reconocibles: “Vallis Alpes”, o “Valle Alpino”. Es esa
hendidura en forma de facón que atraviesa la cordillera central llamada Montes
Alpes y va desde el Mare Frigoris (izquierda de la imagen) hasta el Mare
Imbrium (derecha de la imagen). Así lo describe Peter Grego:
“Los
Montes Alpes están divididos en dos por el Vallis Alpes, uno de los
cañones más largos de la Luna. Al este de Vallis Alpes, los Montes Alpes son
escarpados, con innumerables pequeños picos. Al oeste de Vallis Alpes, y sobre
el borde del Mare Imbrium, las montañas se elevan a alturas de más de 3.600 metros . Entre
las montañas más notables están Mons
Blanc, Promontorium Deville y
Promontorium Agassiz, todas se elevan dramáticamente sobre la orilla del
Mare Imbrium. Vallis Alpes es un destacado ejemplo de fosa tectónica
(“graben”), un rift lunar – una versión en grande de una rima linear – que
separa por 130 kms. los Montes Alpes desde el Mare Frigoris hasta el Mare
Imbrium. El Vallis Alpes llega a tener 18 kms. de ancho, y sus paredes escarpadas
se elevan a una altura promedio de 2,000 metros . El fondo del valle es más liso y
oscuro que las montañas que lo rodean porque ha sido inundado con lava. Desde
las planicies del Mare Imbrium, la entrada al valle empieza en forma de V que
se estrecha hasta un paso montañoso de apenas unos centenares de metros de
ancho. Luego de 10 kms. el valle se abre a una “plaza” en forma de diamante, y
luego se va estrechando hasta un ancho de 7 kms. al llegar a Mare Frigoris”
Peter Grego: “The Moon and how to observe
it” (págs.137/138).
La descripción de Julio Monje es quizás
menos precisa pero más poética:
“Para
localizar Vallis Alpina, debemos encaminarnos en dirección a los Montes Alpes,
pues en este sistema se halla enclavado el valle del mismo nombre. Enseguida
nos daremos cuenta de que la cordillera está seccionada en dos sectores, al
norte y al sur de Vallis Alpina. Ambas partes parecen haber sido separadas por
un inmenso cuchillo, pues la estructura del valle es excepcionalmente
rectilínea. Parece como si los montes ni se hubiesen inmutado al ser heridos,
conservando sus paredes apenas sin derrumbamientos y como cortadas a pico. Los
despeñaderos son extraordinarios y queda patente la gran caída de esta
hondonada. Con sólo observar sus formas, nuestra imaginación se pone a trabajar
y podemos pensar en ríos de lava ardiente que dieron origen a un gran cañón, al
estilo de los grandes desiertos norteamericanos. Vallis Alpina nace a partir de
Mare Frigoris y el color de su fondo se asemeja bastante al de este mar, por lo
que podemos llegar a la conclusión de que las lenguas volcánicas penetraron en
los Alpes a través de dicho valle. Decimos que nace en Frigoris, ya que se
observa de forma tangible que las paredes de los montes van ganando altura a
medida que se alejan del mar. El punto donde la altura es mayor parece hallarse
en el último tercio del recorrido del valle (entendiéndose que comenzamos desde
Mare Frigoris), justo donde las dunas más minúsculas de la cordillera alpina se
encuentran con los más macizos terrones limítrofes con Mare Imbrium. En el
punto donde estas dos estructuras tan diferentes tropiezan, podemos ver las
sombras que nos delatan abismos inimaginables en nuestro planeta. La muerte de
Vallis Alpina se produce también en los alrededores de esta zona. Un poco más a
occidente, el valle se ve frenado en su avance por montículos pedregosos”.
Julio
Monge: “Selenografía para telescopios de aficionados” (pág.150).
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