La colaboración entre astrónomos profesionales y amateurs (PRO-AM)
es de vital importancia para la resolución del gran enigma lunar: los fenómenos
lunares transitorios (FLT). Estos esquivos y fugaces cambios en la superficie
lunar pueden consistir en breves destellos de luz (que casi
con certeza identificamos con impactos de meteoros), incrementos de brillo, oscurecimientos
de detalles subyacentes, aparición de colores.
El problema subyacente es el de si existe o no actividad geológica
en la Luna. La evidencia
científica obtenida de las rocas traídas de la Luna y de los instrumentos de muestreo de la
atmósfera lunar dejados por los astronautas del Proyecto Apolo, más la
observación constante de nuestro satélite, demuestran que no existe actividad
geológica. Pero también es cierto que existen cerca de tres mil informes de
observación desde la Tierra,
hechos por astrónomos aficionados y profesionales, de FLT que sugieren que la Luna tiene una ligera
actividad geológica. De hecho, hay distintas hipótesis sobre fenómenos
transitorios y naturales que pueden provocar los FLT: levitación electrostática
del polvo, afloramientos de gas o hielo temporal.
El
carácter elusivo y fugaz de los cambios anómalos que se observan en la Luna hace muy difícil la
comprobación científica directa de alguno de ellos, no hay tiempo para que el
observador logre una comprobación independiente por otro astrónomo. Pero hay
otro método de acercarnos a una comprobación rigurosa. Los que niegan los FLT sostienen que los
cambios en la superficie lunar no son tales sino que se deben a las condiciones
atmosféricas, problemas de óptica o incorrecta interpretación de la apariencia
normal del accidente lunar observado. En buen criollo, el observador “no sabe
como es la apariencia normal” del sitio observado y reporta como anómalo algo
que es normal. Aquí entran las condiciones de iluminación y libración. Sabemos
que los accidentes lunares presentan un aspecto muy variado de acuerdo a cómo
incide la iluminación solar, a lo que ha que añadir los “estiramientos” de la
superficie lunar por el movimiento de libración. Ambas condiciones hacen que
cada observación lunar capte un momento casi único de un accidente determinado.
Por ello, es muy fácil que cualquier observador tome como una anomalía (FLT) lo
que no son más que las condiciones “extraordinarias” de luz y sombra del
accidente en un momento dado, condiciones que no se han repetido para ningún
otro observador pero que siguen siendo las normales de acuerdo a la iluminación
solar y a la libración.
El
camino elegido por el “Proyecto de Detección de
Cambios Geológicos Lunares” de la Association of Lunar and Planetary Observers
(ALPO), la
British Astronomical Association (BAA) y la University of
Aberystwyth (Gales) es el de verificar cómo es la apariencia normal
de un área de la superficie lunar, en el mismo periodo de la lunación de la
observación de un FLT histórico en las mismas condiciones de iluminación y libración.
¿Qué
se hace con nuestras observaciones? Se compara nuestro reporte y/o imagen o
video con el reporte de FLT histórico para comprobar si el evento reportado se
ha repetido en la observación realizada en idénticas condiciones. De repetirse
dicho evento, sería un indicio de que el mismo no es más que el reporte de una
apariencia rara del accidente lunar observado (por iluminación solar y
libración) pero que se repite cada vez que se dan las mismas condiciones. Si no
se repite, sería un indicio a favor de la existencia del FLT. Por supuesto, una
sola observación no es determinante, por lo que las observaciones sirven para
revisar la gradación que al FLT se le ha asignado en los distintos catálogos
existentes.
En
palabras de Anthony Cook, director del proyecto: “Con el paso del tiempo iremos
eliminando gradualmente los reportes de FLT menos confiables de nuestra lista y
reajustando el valor observacional de otros. Está previsto publicar informes
sobre los reportes históricos de FLT que hemos logrado eliminar y reconocer a
los observadores que han contribuido al proceso de selección. Su contribución,
por lo tanto, es muy valiosa para este proceso científico”.
Como
muestra del trabajo del proyecto, incluimos dos observaciones realizadas por
los Observadores Lunares de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) el 24
de octubre de 2015, que fueron incluidas en las ediciones de diciembre de 2015
de “The Lunar Observer” (ALPO) y “The Lunar Section Circular” (BAA). Ilustran acerca
de cómo observaciones en idénticas condiciones de iluminación y libración
pueden aumentar el grado de veracidad de un reporte de FLT o disminuirlo.
En
el primer caso, una imagen del cráter Gassendi:
es
tratada para encontrar lo que se había reportado: “todo el espectro de colores visibles
en la zona montañosa central”:
Figure 2. Gassendi on 2015 Oct 24 UT 03:43 as imaged by Francisco Cardinalli and
others (AEA). This image is orientated with north towards the top, and has been
color normalised before undergoing a color saturation enhancement of 50%, and
some sharpening. No attempthas been made to remove any spectral dispersion
effects.
Gassendi: On 2015 Oct 24 UT 03:43 Francisco Cardinalli
and others (AEA) imaged Gassendi under the same illumination conditions, to
within ±0.5˚, to the following 1985 report:
On 1985 May 30 P.Madej (Huddersfield, UK, 77mm
refractor, x111 and x250, seeing II-III, transparency good) whole spectrum of
colors seen on the central peak area, visible in both eyepieces, and was more
prominent at the higher magnification. Not aware if the observer checked for
this effect on other terminator peaks? ALPO/BAA weight=1.- [REF – 34b]
You can see the color image that Francisco captured in Fig 2 – this is the
normal appearance that Peter Madej should have seen in 1985. There is no sign
of a spectrum of colors on the central peak that Peter Madej saw. I checked the
altitude of the Moon and it was 28˚ above the horizon as seen from Huddersfield
in the UK on the LTP date, so not exceptionally low.
Al no encontrarse colores en la imagen, la
validación de este reporte de FLT se ve reforzada.
El caso contrario lo vemos en la observación
realizada de Plato en el mismo día:
Las imágenes fueron saturadas y se pudo obtener
el triángulo brumoso (“hazy”) que se había reportado como FLT y que no es más
una coloración más clara en la zona suroeste del piso del cráter (izquierda y
abajo en la imagen).
Plato: On 2014 Oct 24 Alberto Anunziato (and others at
AEA) and Maurice Collins imaged this crater at 04:36 and 07:20 UT respectively,
under the same illumination and topocentric libration conditions, to within
±1˚, to the following 1980’s report:
On 1981 Aug 11 at UT21:05-21:36 G. North (England,
seeing=poor) detected, in green light, a darkening on the floor of Plato. This
effect was not seen elsewhere. J-H Robinson (Teighmouth, Devon, UK) detected on
the SSE rim (inner and beyond) a triangle that appeared hazy in a wide range of
filters at 21:05UT. However at 21:36UT it was only hazy in green and blue
light. No similar effect was seen elsewhere. The Cameron 2006 catalog ID=150
and weight=5. The
ALPO/BAA weight=3. – [REF 35]
Figure 3. Plato with north orientated towards the top. (Top
Left) Color image from 2015 Oct 24 UT 04:36 as imaged by Alberto Anunziato
and colleagues (AEA) taken with a 250 mm SCT, in white light with a Phillips SPC
9000 web camera. The seeing was 7 out of 10. The image has been sharpened
slight, had its original color normalized, and then the color saturation was
increased to 70%, saturation. (Top Right) Color image by Maurice Collins
(ALPO) from 2015 Oct 24 UT 07:20 – this image has been color normalized and had
its color saturation set at 60%. (Bottom Left) A sketch by Gerald North
from 1981 Aug 11 made between 20:12 and 20:23UT. (Bottom Right) A sketch
by Hedley J. Robinson from 1981 Aug 11, made sometime between 21:05 and 21:40
UT.
For comparison on the bottom of Fig 3, are a couple of sketches made
during the night of the original LTP. The Gerald North sketch was made with a 460 mm Newtonian at x207,
under III-IV seeing conditions, and the Hedley Robinson sketch was made with a 260 mm Newtonian at x200
under IV seeing conditions. The white patch on the floor of SW Plato is clearly
visible in the top two images, the floor of Plato is generally darker than the
mare, and the white triangle seen by Robinson in 1981 seems to correspond to a
region outside the SE of Plato, albeit the geometry is poorly reflected in the
original sketch. In view of the seeing conditions back in 1981, and the Moon’s
low altitude (17˚ when observed by North, and lower still when observed by
Robinson), and the normality of some of the features described in the original
reports, I suspect that the weight of this LTP report will get demoted slightly
when I find the time to do a full analysis on this in the new year.
Así,
el evento reportado como FLT parece no ser más que el aspecto normal de Plato
en las condiciones de observación pertinentes al momento de reportarse el FLT y
al momento de las observaciones que sirvieron de verificación.
Cómo
se puede apreciar, en la medida de que se vayan repitiendo observaciones en las
mismas condiciones que las producidas al momento de reportarse eventos
considerados FLT, podremos ir fijando un catálogo más preciso. Para ello se necesitan
observadores de distintas locaciones geográficas, ya que al ser la Luna un
objeto tan cercano, el lugar de observación también cuenta.
Y
desde la Sección Lunar de la LIADA contamos con tu observación para poder ir
resolviendo este enigma lunar.