Los
maravillosos libros de Yakov Perelman (como “Física Recreativa” o “Astronomía
Recreativa”) ya no son tan populares como cuando circulaban en esas exóticas
ediciones de propaganda soviética de la editorial Mir. Pero la obra del
divulgador soviético sigue tan vigente como antes, aunque el público capaz de
desentrañar los problemas que expone ya es muy reducido (para mí son muy
difíciles). Igualmente, leerlos es un desafío y deberían ser libros de texto
escolares. El siguiente párrafo pertenece al capítulo “La Luna y sus
movimientos” de “Astronomía Recreativa”, en el que de manera genial dibuja Mons
Pico de manera muy similar a como la observarán los astronautas de las misiones
Apolo:
“La
ausencia de atmósfera en la Luna y la nitidez de las sombras que de ello se
deriva dan lugar en la observación telescópica a una interesante ilusión : las
más pequeñas desigualdades del suelo se exageran y aparecen con un relieve
desmesurado. Pongamos medio guisante con la convexidad hacia arriba. No es, por
cierto, muy alto. Sin embargo, obsérvese la larga sombra que arroja (figura 45).
Figura
45. Medio guisante, arroja iluminado lateralmente, una sombra larga
Con
una iluminación lateral, en la Luna la sombra se hace 20 veces mayor que la
altura del cuerpo que la arroja. Esto prestó a los astrónomos un gran servicio:
gracias a la longitud de las sombras, es posible observar en la Luna, con el
telescopio, objetos de una altura de 30 m. Pero la misma circunstancia nos hace
exagerar las desigualdades del relieve lunar. La montaña Pico, por ejemplo,
aparece tan escarpada en el telescopio, que involuntariamente se la imagina uno
en forma de una roca afilada y abrupta (figura 46).
Figura
46. La montaña Pico aparece en el telescopio afilada y abrupta
Así
era representada antes. Pero observándola desde la superficie lunar, se vería
en otra forma completamente distinta, tal cual se representa en la figura 47.
Figura
47. A un observador situado en la superficie de la Luna, la montaña Pico le
parecería de suaves pendientes
Mons
Pico desde la Luna (Apolo 15)