La
formación más destacable de esta región es Posidonius (1), un viejo cráter de
95 km de diámetro, cuya vertiente norte alberga un trío de cratercillos. Al
oeste, alcanza los 1800 m. de altitud y se desdobla en una cresta montañosa que
adquiere forma de espiral hacia el centro. Al este, se adentra poco a poco en
la lava de Mare Serenitatis. El fondo de Posidonius, relativamente llano,
muestra numerosos cratercillos, como Posidonius A, de 10 km, situado casi en el
centro. También existen varias colinas que se interponen entre las grietas de
Posidonius. Estas presentan un mayor interés, ya que dos de ellas se cortan en
ángulo recto en el sureste, mientras que una tercera recorre la pared oeste. Un
Posidonius en miniatura, Chacornac (2)
tiene 56 km de diámetro y es posible encontrar los mismo elementos que
él, es decir, una pared erosionada de 1450 m. de altitud, un cratercillo
central, Chacornac A de 5 km, y la grieta de Chacornac, que perfora la pared
por el suroeste. El fondo posee abundantes ondulaciones. Le Monnier (3) fue, en
el pasado, un magnífico cráter con terrazas, antes de ser recubierto
parcialmente por la lava a partir de la cual surgió Mare Serenitatis. Su pared
de 61 km. de diámetro alcanza los 2.400 m. de altitud por el este, mientras que
por el oeste se trata apenas de una ligera ondulación.
Le
Monnier se ha convertido en un lugar histórico, ya que en enero de 1974 la sonda
soviética Luna 21 depositó allí un vehículo con ruedas teledirigido desde la
Tierra y conocido como Lunakhod 2. Con una longitud de 2.2 m. y una anchura de
1.6 m, este ingenio estaba dotado de tres cámaras, dos de ellas
estereoscópicas. Las ruedas estaban constituidas por entramados metálicos y la
energía era suministrada por unos paneles solares y un pequeño generador
nuclear- Lunakhod 2 recorrió una región accidentada de más de 37 km. en diez
meses y medio, llevó a cabo varios análisis del suelo lunar y envió más de
80.000 fotografías, 86 de las cuales eran de tipo panorámico.
“Descubrir
la Luna”, de Jean Lacroux y Christian Legrand. Larousse, Barcelona, 2004,
páginas 56/57.
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